¿Por qué cada vez más niñas rurales salen a trabajar y se quedan en las ciudades durante mucho tiempo y no están dispuestas a regresar a sus lugares de origen?
1. Se amplían los horizontes
El desarrollo de las zonas rurales va por detrás del de las ciudades. Después de que estas chicas se fueron a trabajar a la ciudad, sus horizontes se ampliaron. Ven cosas que sus padres nunca habían visto antes y sus mentes están experimentando cambios tremendos. El bullicio y las luces de neón de la ciudad llaman la atención de los jóvenes.
2. Más oportunidades de empleo.
Después de que estas chicas permanezcan aquí por un largo tiempo, descubrirán que habrá más oportunidades laborales para elegir en la ciudad. También están ansiosos por encontrar aquí su propio valor. Se sienten orgullosos cuando envían a sus padres cosas nuevas de la ciudad y el dinero que ganan con el trabajo a tiempo parcial.
3. Puedes seleccionar más objetos.
A una niña le lleva toda la vida encontrar pareja. En el campo, solo podrás contactar con chicos cercanos, pero en la ciudad tendrás más opciones, ¡e incluso podrás conocer a un buen hombre!
4. Hábitos de vida
Están acostumbrados a vivir en las ciudades. Si quieren volver al campo, definitivamente se sentirán incómodos. Por ejemplo, en las ciudades, las luces siguen encendidas a las 12 en punto de la noche, pero en las zonas rurales, después de las 9 de la noche, básicamente todos están encerrados en casa.
5. Problemas de transporte
Cuando se vive en una ciudad, el transporte es muy conveniente, como trenes, metro, autobuses, taxis, etc. , pero en las zonas rurales surgen problemas de transporte. Si quieres salir a jugar, perderás el tiempo en el camino. Si quieres ir de compras, tendrás que huir muy lejos.
6. Educación y atención sanitaria
Las cuestiones de educación y atención sanitaria también son barreras. Por ejemplo, si te enfermas y es inconveniente ver a un médico en la ciudad, o si tienes hijos en el futuro, la educación será mejor que en la ciudad.
Pero ahora la mayoría de las zonas rurales se han desarrollado muy bien y son muy cómodas para entrar y salir. Hoy en día, un gran número de jubilados urbanos están comprando casas en zonas rurales de ciudades pequeñas, y cada vez más personas ofrecen cuidados de jubilación y vacaciones de verano. Un número importante de jubilados locales ha regresado a sus aldeas. El campo se ha convertido en el último tesoro del ocio. Debemos desarrollarlo y utilizarlo bien y evitar la urbanización, que perderá la simplicidad inherente de las zonas rurales. ¿Cómo enseñar a los niños qué es la vida pastoral y cuál será el paisaje pastoral en el futuro?