¿Por qué el solomillo es tan barato?
El filete, o entrecot, es un trozo de carne de vacuno que constituye uno de los alimentos habituales en la cocina occidental. Los métodos de cocción del bistec son principalmente freír y asar a la parrilla.
En la Edad Media en Europa, la carne de cerdo y de cordero eran la carne de la gente común, y la carne de res era la carne de alta gama para los príncipes y nobles. La carne noble se cocinaba con pimienta y especias, que también eran nobles en la época, y se comía en ocasiones especiales para mostrar el estatus noble del propietario.
A los occidentales les gusta comer filete crudo porque es moderadamente aceitoso, ligeramente jugoso y muy delicioso. A los orientales les gustan siete maduros.
Hay muchos factores que afectan al sabor del filete, como por ejemplo la velocidad de ingesta. Cuando se sirve el bistec, la velocidad con la que se disfruta puede determinar si sabe bien o no. Debido a que el bistec contiene mantequilla y jugo, si la temperatura es ligeramente más baja, se reducirá la frescura del bistec.
Lo que importa a la hora de comer bistec es el picante, más que disfrutar de la textura crujiente. Ésta es también la diferencia entre el estofado de ternera y el bistec frito en la comida occidental. Además, la vajilla también afectará el sabor del bistec. Los cuchillos para carne deben estar afilados. Antes de comer bistec, asegúrese de comprobar si los dientes del cuchillo están limpios. Además, la salsa también influye mucho en el sabor del bistec.
A la hora de cocinar bistec, controlar el calor es un trabajo duro, pero también existen métodos sencillos. Jamie Oliver del Reino Unido mencionó en su YouTube cómo dominar el punto de cocción del bistec. Es sencillo, necesitas una mano: presiona el filete con los dedos para sentir la firmeza.
Pellizque el pulgar y el índice de la misma mano. La dureza desde la boca del tigre hasta la base del pulgar es la sensación de que el filete está medio cocido, el pulgar y el dedo medio están medio y; raro; el pulgar y el anular son medianos y, finalmente, el meñique y el pulgar, por supuesto, están muy bien.