¿Cómo hacer albóndigas crujientes?
A la hora de hacer albóndigas, las personas deben prestar atención a añadir algunos ingredientes adecuados. Mucha gente piensa que después de picar la carne de cerdo, solo hay que añadir sal, jengibre y vino de cocción y revolver. De hecho, no es así. Las albóndigas así elaboradas no quedarán muy bien y pueden desmoronarse con facilidad y perder elasticidad.
A la hora de hacer albóndigas, asegúrate de añadir harina. Además de la harina, también se deben añadir huevos. El objetivo principal de agregar harina es aumentar la viscosidad de la carne picada, haciéndola más fácil de formar grumos, mientras que el objetivo principal de agregar huevos es hacer que las albóndigas fritas tengan un color más hermoso.
El color de las croquetas de algunas personas es especialmente feo porque añaden muy pocos huevos y los revuelven uniformemente, lo que hace que las croquetas adquieran un color dorado muy bonito, haciendo que la gente quiera comerlas a primera vista.
2. Freír las albóndigas lentamente a fuego lento hasta que estén crujientes.
A la hora de freír las albóndigas, asegúrate de sofreírlas lentamente a fuego lento. Para ahorrar tiempo y problemas, muchas personas fríen directamente las albóndigas a fuego alto. Esto no está bien. Ten paciencia y fríe las albóndigas lentamente a fuego lento para asegurarte de que queden crujientes. Al freír albóndigas, no las frías simplemente a fuego lento.
Y explotémoslo de nuevo. Mucha gente siempre piensa que las albóndigas se pueden freír una vez. De hecho, este enfoque es incorrecto. Las albóndigas hay que freírlas dos veces. La primera vez es solo para freír las albóndigas y la segunda es para que queden más crujientes. No afectará el sabor incluso si se almacena durante mucho tiempo.