¿Cuáles son los peligros de saltarse el desayuno?
Saltarse el desayuno es malo para tu cerebro. Se sabe que la falta prolongada de oxígeno en el cerebro puede provocar daño cerebral y, en casos graves, muerte cerebral. El suministro de oxígeno al cerebro se logra a través del flujo sanguíneo al cerebro. Saltarse el desayuno provocará un suministro insuficiente de oxígeno al cerebro y reducirá los niveles de azúcar en sangre, lo que provocará una conciencia cerebral confusa y afectará el crecimiento y desarrollo del cerebro, lo que es especialmente perjudicial para los adolescentes. Por eso, por mucho que a tu hijo le guste quedarse en la cama y no quiera desayunar, debes dejarle comer más o menos, porque esa es la necesidad de crecer.
En segundo lugar, es perjudicial para el sistema gastrointestinal humano. Los alimentos que ingieren las personas se almacenan temporalmente en el estómago y son digeridos y absorbidos por el ácido gástrico y diversas enzimas. Después de una noche de digestión y absorción, no queda mucho de la comida ingerida la noche anterior. Si el estómago no se repone con alimentos a tiempo por la mañana, el ácido gástrico sólo puede digerir y absorber la mucosa gástrica. Si las cosas siguen así, provocará daños en el tracto gastrointestinal.
Además, creo que todo el mundo ha oído que saltarse el desayuno puede provocar obesidad. Quizás no lo creas, pero es verdad.