Cómo preparar la salsa para platos fríos para todo uso
1. Vierta agua hirviendo en Zanthoxylum bungeanum. La proporción de agua a Zanthoxylum bungeanum es de 1:1. Remojar los granos de pimienta en agua durante aproximadamente 1 minuto. Se puede remojar en agua hirviendo para resaltar el sabor adormecedor de los pimientos.
2. Filtrar el agua en la que se han remojado los pimientos, dejando los pimientos para su posterior uso.
3. Cortar el cebollino en gajos, el jengibre en rodajas y el ajo en gajos para freírlo y retirarlo fácilmente.
4. Calentar la olla y añadir aceite vegetal. La proporción de aceite vegetal a pimienta es de 3:1. La salsa elaborada con esta proporción es fragante y adormecedora, y es más adecuada para aderezo frío.
5. Añade la cebolla y el jengibre, sofríe a fuego lento.
6. Durante el proceso de fritura, revuélvelo ligeramente para permitir que el aroma de la cebolla, el jengibre y el ajo se integren más completamente en el aceite, haciendo que la salsa tenga un sabor adormecido y fragante.
7. Sofreír hasta que la cebolla, el jengibre y el ajo estén ligeramente amarillos.
8. Verter el pimiento remojado.
9. Freír en aceite durante 5 segundos.
10. Apague el fuego y use el calor residual del aceite para eliminar el sabor adormecedor de los pimientos, de modo que los pimientos no queden blandos y estén llenos de sabor adormecedor.
11. Guisar hasta que el aceite esté frío y filtrar el aceite de sésamo. El aceite de sésamo filtrado se puede consumir en una botella seca sellada y guardar en el refrigerador durante un verano.
12. No deseches el pimiento restante después de filtrar el aceite de sésamo. Cuando esté triturado, agrega unos trozos para hacer fideos con chile o guisos, quedará igual de delicioso.