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Habilidades lingüísticas para saludar a los clientes

Recuerdo que durante la formación de los guías de compras, el punto clave explicado por el instructor fue cómo los guías de compras deben manejar el contacto con los clientes. Si un cliente se acerca al mostrador, el vendedor primero debe saludarlo. El cliente. Todo el mundo conoce la cortesía básica, pero a veces pueden surgir situaciones. A continuación se muestran las habilidades lingüísticas que he recopilado para que pueda saludar a los clientes. Puede aprenderlas y consultarlas.

Las siguientes tres situaciones:

La primera situación es: la consulta proactiva provoca resentimiento en el cliente. ¿Qué pasa si un cliente se acerca al mostrador y el vendedor pregunta? ¿Qué compras? Cuando el cliente escuchó esta pregunta, no sólo se negó a aceptarla, sino que le preguntó al vendedor: "¡Si no la compras, no querrás leerla!". Fue vergonzoso para ambas partes.

La segunda situación es: debido a la actividad comercial u otras condiciones objetivas, el vendedor a veces no puede preguntar de manera proactiva a cada cliente.

La tercera situación es: algunos clientes solo se preocupan por mirar la mercancía, y el vendedor no pregunta o no pregunta. En este caso, tenemos que buscar un buen momento para preguntar.

Cuando el cliente se detiene frente al mostrador, cuando el cliente toca el producto con las manos o comenta el producto con otros clientes, cuando el cliente llega al mostrador con monedas, es un buen momento para el vendedor para preguntarle al cliente. El lenguaje debe ser civilizado, educado, sincero y amigable, y utilizar un título apropiado en la primera oración. Señorita, señor, ¿qué necesita? Utilice eufemismos para cambiar iniciativa en iniciativa. Por ejemplo, el vendedor en el mostrador está arreglando los productos y no se da cuenta de que un cliente camina frente al mostrador. En ese momento, el cliente le grita apresuradamente al vendedor: "Señorita, traiga este vestido y enséñemelo". " El vendedor debe dejar inmediatamente los productos arreglados y acercarse. Mientras dejaba la ropa, preguntó: "¿La estás usando tú o alguien más? ¿La estás usando tú o alguien más la está usando? ¿La estás usando tú o alguien más?". ¿Usarlo?" Esta pregunta es una pregunta eufemística, que cambia de una respuesta pasiva a una pasiva. La investigación proactiva puede sentar las bases para el progreso fluido de todo el proceso de servicio. Flexibles y adaptables. ¿Puede el vendedor prestar mucha atención a las preguntas del cliente? Señora, señor, ¿qué quiere comprar? No lo dejes ir.

Al mismo tiempo, también debemos hacer esto: hacer preguntas de manera flexible.

En primer lugar: determinar el contenido de las preguntas de manera flexible según la edad, el sexo, ocupación y otras características. Tomar la iniciativa de hacer preguntas no solo puede eliminar las dudas de los clientes, sino también comprender rápidamente sus intenciones y proporcionar una base para el siguiente paso del servicio.

Entonces: Nuestra respuesta: Cuando un cliente elige un producto y siente que el precio es demasiado alto, el vendedor tiene dos maneras de responder a esta pregunta: ¿Una es? Aunque el precio de este producto es un poco elevado, ¿la calidad es muy buena? ¿La otra es? La otra es "La calidad de este producto es muy buena, pero el precio es ligeramente más alto. Estas dos frases están en orden inverso, pero dan a la gente una impresión completamente diferente.

Antes y después de dos frases, los clientes sentirán que la calidad de este producto es muy buena, incluso si el precio es alto, vale la pena comprarlo. Responda la consulta del cliente basándose en la expresión del cliente. Esto significa que el vendedor observa la reacción del cliente. responder a la pregunta del cliente para comprenderla. La actitud del cliente hacia el producto determina su respuesta. Por ejemplo, el cliente pregunta al vendedor: "¿Qué color es el adecuado para mí?". ¿Qué color es el adecuado para mí? El vendedor señala un color y le dice al cliente: "Creo que este color se ve bien. Creo que este color se ve bien. ¿Qué piensas? Si el cliente dice: "Sí, se ve bien". Luego el vendedor puede continuar con la presentación. Si el vendedor muestra un patrón simple al cliente, y el cliente frunce el ceño y no dice nada, el vendedor debe comprender que el cliente no está satisfecho con él y debe mostrarle un color brillante; de ​​lo contrario, definitivamente afectará la compra del cliente. sentimiento.

Finalmente: Adiós a los clientes Decir una o dos palabras educadas de despedida a los clientes que están a punto de abandonar el mostrador no es sólo una expresión puramente cortés, sino que tiene ricos significados internos. Afectuosa despedida. Este tipo de método de despedida es adecuado para clientes especiales y clientes descuidados. Por ejemplo, si un cliente mayor habla despacio y tiene mala memoria, el vendedor se despedirá de forma amable y afectuosa: "¡Tío, por favor camina despacio y ten cuidado en la carretera!". Este tipo de lenguaje de despedida es muy acorde con los requisitos psicológicos de los clientes mayores, desde la elección de las palabras hasta el uso del tono.

Cuando un cliente descuidado termina de comprar y se marcha, el vendedor debe decir: "Señorita, por favor ponga el dinero, llévese las cosas, ¡adiós!". De esta manera, los clientes sentirán que el recordatorio del vendedor es demasiado oportuno y, por tanto, se sentirán agradecidos.