Sin salir, haz galletas con tus hijos. Son ácidas, dulces, saludables y deliciosas.
Ingredientes necesarios: tomates (pelados) 200g almidón 50g azúcar 30g coco.
Proceso de elaboración
1. Cruzar el fondo de los tomates, ponerlos en agua hirviendo y cocinar durante 20 segundos, luego sacar el agua fría, quitarles la piel fácilmente, cortarlos. en trozos pequeños y quitarles el núcleo duro.
2. Pon los trozos de tomate cortados en un procesador de alimentos y bátelos hasta obtener una pasta.
3. Poner en un bol 50 gramos de almidón, añadir un bol pequeño de agua y abrir.
4. Vierta la salsa de tomate en una sartén antiadherente, agregue 30 gramos de azúcar y vierta el agua y el almidón.
5. Pon a fuego lento y continúa revolviendo hasta que la salsa de tomate espese.
6. Prepara un recipiente cuadrado y pega una capa de film transparente en el fondo para facilitar el desmoldado. Cuando la salsa de tomate se haya enfriado un poco, vierta la salsa de tomate en un recipiente de vidrio cuadrado y colóquela uniformemente. Luego coloca el recipiente en el frigorífico hasta que solidifique. Si tienes prisa, también puedes meterlo en el frigorífico durante 1 hora.
7. Saca los tomates congelados, córtalos en cubos pequeños de tamaño similar y reboza cada trozo con leche de coco de manera uniforme. q Juega con unos deliciosos cubitos de tomate y ¡listo!
Di algunas palabras
1. Ajusta la cantidad de azúcar en la receta según tu propio gusto. Si queda demasiado dulce, añade menos azúcar.
2. Al revolver la salsa de tomate, no se pegue a la sartén. Encienda el fuego lento y revuelva continuamente, de lo contrario el fondo se pegará fácilmente a la sartén.
3. Si no te gusta agregarle leche de coco, puedes envolverlo con otros ingredientes, o puedes envolverlo sin nada.