Video de niño invitando a anciano a beber cerveza
En primer lugar, la irritación del alcohol en el vino es la más dañina para el hígado y el estómago. Beber alcohol en niños puede dañar la función hepática y provocar indigestión estomacal.
En segundo lugar, beber alcohol reducirá la inmunidad de los niños y los hará propensos a resfriados, neumonía y otras enfermedades.
En tercer lugar, el consumo de alcohol en los niños reducirá su coeficiente intelectual, afectará su trabajo y estudio normales y afectará más o menos a su desarrollo cerebral. Cuarto, el consumo de alcohol en niños puede afectar el sistema reproductivo. Cuando los niños beben alcohol, causarán un gran daño a los testículos en desarrollo. En casos leves, ralentizarán el desarrollo y, en casos graves, provocarán infertilidad en la edad adulta. En las niñas, el alcohol también puede afectar el desarrollo de las gónadas y provocar trastornos endocrinos. Cuando llega la pubertad, es fácil tener menstruaciones irregulares, edema menstrual, dismenorrea y dolores de cabeza.