Introducción básica al té blanco
El té blanco es un té ligeramente fermentado que se procesa mediante métodos específicos y delicados sin enrollar ni freír. Las hojas frescas de té blanco requieren "tres blancos", es decir, los pelos blancos de los cogollos y dos hojas tiernas quedan expuestas. Chengcha está cubierto de finos pelos y es tan blanco como la plata, de ahí el nombre de té blanco. El té blanco se puede dividir en té de cogollos (como Silver Needle) y té de hojas (como Gongmei) debido a las diferentes variedades de árboles de té y estándares de recolección. El té de cogollos, que utiliza cogollos individuales como material grueso, se llama Silver Needle White Mudan (una variedad de té Dabai, de mejor calidad cuando se recoge del primer cogollo del té de primavera) y es un té completo hecho de un cogollo, una hoja y El capullo de la hoja consta de dos hojas, con densos pelos blancos en el dorso.
El té blanco se caracteriza por tener flores con apariencia plena de cogollos o formas libres, cubiertas de flores, color verde en una sopa fragante y refrescante, y un sabor ligero y dulce.
El té blanco tiene los efectos sobre la salud de tres antirradiación, antioxidante y antitumoral y tres reductores (disminución de la presión arterial, los lípidos en sangre y el azúcar en sangre). También tiene funciones nutritivas. el corazón, el hígado, los ojos, el Qi y el embellecimiento.
El proceso de elaboración del té blanco es muy especial y de lo más natural. Sin freír ni amasar, no previene la oxidación de los polifenoles del té como el té verde, ni favorece la oxidación como el té negro. En cambio, las hojas de té frescas recolectadas se extienden finamente sobre una estera de bambú, se colocan bajo poca luz o en una habitación con buena ventilación y transmisión de luz, y se dejan marchitar naturalmente. Cuando esté seco entre un 70 y un 80%, puedes secarlo lentamente a fuego lento. Debido al sencillo proceso de producción y a los mínimos pasos de procesamiento, el té blanco retiene en gran medida los nutrientes de las hojas de té. Desde la antigüedad, la gente del país de origen ha utilizado el té blanco para eliminar el calor y desintoxicar, reducir la inflamación, inducir la sudoración, eliminar la humedad, aliviar el calor y tratar el dolor de muelas, la fiebre alta, el sarampión y otras enfermedades diversas.