Red de conocimiento de recetas - Recetas completas - El hombre afirmó que se había comido una mosca azul, pero estuvo vigilando la vigilancia sin pagar. ¿Por qué?

El hombre afirmó que se había comido una mosca azul, pero estuvo vigilando la vigilancia sin pagar. ¿Por qué?

El hombre se comió una mosca y demandó al dueño de la tienda para obtener una indemnización. Después de observar la vigilancia, el dueño de la tienda rechazó la solicitud del hombre. ¿Por qué no compensar?

Aquí está la cuestión. Fui a un restaurante a comer solo, pedí un plato de fideos y luego elegí un lugar para sentarme. El joven entró a la tienda con una mirada tranquila y comenzó a esperar después de realizar el pedido. Sin embargo, mostró una expresión ligeramente anormal en la cámara de vigilancia. Mientras esperaba, tenía las manos izquierdas entrelazadas. Para ocultar su pánico, cogió su teléfono y fingió jugar con él. Después de que la tienda puso el polvo frente a él, rápidamente puso la mosca que tenía en la mano izquierda en su tazón, le dio un mordisco en el costado, la escupió inmediatamente y le gritó a la tienda que había una mosca en el tazón. ¿Qué se debe hacer? El dueño de la tienda dijo que algo así nunca había sucedido. Esta es la primera vez. La tienda dijo que podía cambiarle el plato de fideos al hombre, pero él no quería. La idea de comerse una mosca le enfermaba tanto que ya no podía comer más. Fue muy inflexible al exigir una compensación a la tienda. No fue hasta que la tienda comprobó la vigilancia que descubrió que todo esto fue dirigido y ejecutado por el hombre con el fin de chantajear a la tienda.

Este hombre en realidad parece muy joven, de unos veinte años. En los últimos años se han producido numerosos casos de comida de moscas, bichos e incluso pelos en los restaurantes. Es muy común que la tienda ofrezca al final alguna compensación y disculpa, por lo que este hombre también utilizó esta noticia como medio de chantaje. Desde este punto de vista, el motivo del hombre también es muy obvio, que es chantajear a la tienda y obtener alguna compensación. Más de 20 años, todavía muy joven. No eligió encontrar un trabajo legítimo para mantenerse, sino que aprovechó el oportunismo para extorsionar a otros. Esta idea de conseguir algo a cambio de nada es errónea y debería ser severamente criticada. Para este tipo de comportamiento, la policía también debe criticar y educar seriamente.