Los sapos no muerden.
Introducción a los sapos
Los sapos son el nombre general de los anuros, anfibios de la familia Bufonidae. El sapo más común es el sapo gigante, conocido comúnmente como sapo. La piel es áspera y la espalda está cubierta de granos grandes y pequeños, que son glándulas sebáceas. El par más grande son las glándulas postauriculares ubicadas sobre el tímpano en la cabeza. El veneno blanco secretado por estas glándulas es la materia prima para elaborar el veneno de sapo.
Los sapos generalmente hacen referencia a más de 300 especies de sapos en 26 géneros. Durante el día, los sapos se esconden en lugares oscuros, como debajo de las rocas, en hoyos o en la hierba. Realizan actividades en estanques, barrancos, costas, campos, huertas, bordes de caminos o alrededor de las casas durante la noche, especialmente después de las lluvias, y tienden a concentrarse en lugares secos para depredar diversas plagas.
La mayoría de los sapos acechan en el barro o la hierba podrida del fondo del agua durante el invierno, y algunos pasan el invierno en el suelo terrestre. No es solo un guardián agrícola que se alimenta de plagas, sino que también integra medicina, atención médica y alimentación. Por eso, se le conoce como el tesoro del sapo y es un animal medicinal de alto valor económico.