¿No te pueden ascender ahora si no me halagas?
Pero a medida que crecemos, ingresamos a la universidad y entramos al mundo laboral. Descubrimos que nuestra vida es insatisfactoria porque somos honestos y no halagamos a los demás, por lo que muchas veces no recibimos ascensos, no somos reutilizados e incluso sufrimos pérdidas.
Y quienes halagan a los demás suelen ganar mucho dinero. Ganan salarios altos, ocupan altos cargos, beben con líderes y se hacen amigos de los clientes.
No podemos evitar preguntarnos si nos equivocamos desde el principio. Este mundo es hipócrita y no necesita gente recta. Entonces algunas personas comenzaron a cambiar, ya no eran buenas para los negocios, sino que se entregaban a todo tipo de halagos, ya no leían Sopa de pollo para el alma, sino que recurrían al aprendizaje espeso y negro. No se equivocan y aprender a ser realistas es algo inteligente.
Sin embargo, cada uno tiene su propia suerte. Para ser honesto, como la generación bien educada nacida en la década de 1980 se ha convertido en la columna vertebral de la sociedad, la probabilidad de encontrar un superior al que le guste adular es mucho menor.
Tal vez a todo el mundo le guste escuchar palabras bonitas, pero a muchas personas no les gusta la gente que se halaga fanfarroneando. Tener una alta integridad no significa tener una baja inteligencia emocional. Nadie tiene una palabra amable que decir. Mientras no esté en juego el fundamento de los principios, todo el mundo simplemente abrirá la boca.
De hecho, la verdadera razón por la que mantienes tu profesionalismo, integridad y distanciamiento es pedir a quienes te rodean que te etiqueten con esta etiqueta. De hecho, esta etiqueta es muy valiosa y te será de gran ayuda en tu vida futura.
Por ejemplo, si alguien que conoces acaba de montar una empresa, seguro que pensará en ti. ¿Quién no querría contratar a alguien que haga cosas? Por ejemplo, si necesitas que alguien te ayude, las personas que te conocen definitivamente estarán dispuestas a venir porque puedes confiar en ello y vale la pena ayudarte aquí. Para decirlo sin rodeos, es confianza. Las personas dedicadas, honestas y nobles pueden ganarse fácilmente la confianza de los demás.
Entonces, puedes sufrir una pequeña pérdida en la vida porque no puedes ser oportunista y halagador, pero en tus últimos años, esta integridad, dedicación y nobles cualidades te beneficiarán mucho.
Cada cualidad en la que insistas eventualmente será recompensada de diferentes maneras.
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