Maridaje de vino blanco dulce con comida
Consejos para maridar vino blanco dulce
Comida picante: El vino blanco dulce frío y bajo en alcohol es un maridaje perfecto con comida picante.
Alimentos salados: Combinar vino blanco dulce con alimentos salados crea el sabor dulce y salado ideal.
Alimentos ácidos: Los vinos blancos dulces con alta acidez (como el Riesling) soportan bien la salsa de vinagre agrio.
Carnes ligeras: los vinos blancos dulces de cuerpo bajo o medio combinan bien con carnes de sabores similares o tofu.
Salsas dulces: Las salsas asiáticas que contienen azúcar, gajos de azúcar o miel combinan bien con vinos blancos dulces.
Postres: Los postres de caramelo, nata, fruta, vainilla o coco se maridan con vino blanco dulce. El maridaje perfecto entre vino y comida
El primer maridaje: vino rosado seco con postres
Vino rosado con queso
Vino rosado con leche de cabra Queso
Una buena botella de vino rosado tiene la acidez fresca y el sabor ligero del vino blanco, así como el aroma afrutado del vino tinto. En esta época, el vino rosado es una buena opción para acompañar postres antes de las comidas, especialmente quesos.
El segundo partido: vino blanco sin madera con zumo de limón
Vino albariño con salsa de ostras salmón y albahaca
Vinos Sauvignon Blanc maridados con bacalao ahumado y ensalada de patatas ácidas y cebollas
Sauvignon Blanc, Albariño y Vermentino (normalmente elaborados en barricas de acero inoxidable en lugar de barricas de roble), etc. Los vinos blancos tienen un sabor crujiente y una acidez cítrica, y se pueden combinar con mermelada de limón, bacalao ahumado y salmón a la parrilla con sal para resaltar el sabor del vino.
El tercer partido: vino bajo en alcohol con comida picante
Vino Riesling con pechuga de pollo al curry jamaicano
Vino Riesling con judías verdes, gambas y coco tostado
El contenido de alcohol potencia el picante de la comida. Por eso, cuando comemos pollo al curry picante y salteados, podemos elegir vinos con menor contenido de alcohol. Por ejemplo, los Riesling alemanes secos (esos vinos ligeramente dulces también pueden ayudar a aliviar el sabor picante).
El cuarto partido: Vino tinto tánico con ricas carnes rojas
Cabernet Sauvignon con muslos de pato estofados con rábanos
Vino Syrah Maridaje con salchicha a la parrilla
Como el tanino es un componente del vino tinto, es una buena opción acompañarlo con carnes rojas. Por ejemplo, el Cabernet Sauvignon y el Syrah quedan deliciosos con muslos de pato asados y salchichas a la parrilla.
El quinto partido: mermelada de vino con carnes blancas
Vino tinto portugués con chuletas de cerdo y chalotas
Vino blanco chardonnay con salchicha, pechuga de pollo y piñones
Cuando disfrutamos de una comida deliciosa, la proteína del pollo o del cerdo no es el foco de atención. Lo importante es el sabor de las costillas de cerdo cuando las comemos con vino blanco o tinto rico en mermelada. No dudarás en decir que los vinos con mermelada y las carnes blancas son un gran maridaje.
El sexto partido: vino auténtico con comida auténtica
Vino tinto Pinot Noir con chuletón de bisonte
Vino tinto Nebbiolo Maridaje con Setas, Cebolla y Verduras Guiso
Hoy en día, a la hora de maridar comida y vino, existen diversos maridajes. En lugares públicos, a menudo podemos ver vinos tintos que combinan con varios platos en las mesas de platos auténticos, como el Pinot Noir (generalmente vino de Borgoña) y el Nebbiolo, que se combinan con varios platos auténticos. Todos los platos son buenas opciones, como por ejemplo. filete de bisonte o setas silvestres.
Séptimo Partido: Vinos ligeros con postres
Vino moscato con peras asadas y manzanas escalfadas
Vino de Madeira con arroz Vino dulce
Si Los postres se combinan con vino dulce, el sabor puede cambiar.
Sin embargo, los postres definitivamente saben bien si se combinan con un vino más ligero, como el Asti con peras asadas. Cinco maridajes habituales de comida y vino
1. Pollo frito con Riesling (Riesling)
El pollo frito se reboza con harina y luego se fríe. Aunque queda crujiente, tiene un sabor fuerte. . En este momento, el Riesling ligeramente dulce puede neutralizar mejor este sabor fuerte, brindándote un sabor completamente nuevo cuando lo bebes.
2.Hamburguesa con queso y Cabernet Sauvignon (Cabernet Sauvignon)
El queso de la hamburguesa es un factor clave para determinar con qué vino se debe maridar. Por ejemplo, las hamburguesas con queso americanas deben combinarse con vino Cabernet Sauvignon de California. Esta hamburguesa grande y carnosa combina perfectamente con el rico sabor del Cabernet Sauvignon.
3. Macarrones con queso con Chardonnay
El vino blanco, como el Chardonnay helado, tiene un sabor fresco y crujiente, y combinado con macarrones con queso ricos y masticables, hace que la gente tenga regusto interminable.
4. Salchichas a la plancha con vino de Chablis (Chablis)
Las salchichas de cerdo asadas a fuego abierto son deliciosas, ligeramente quemadas por fuera y de textura crujiente, pero llenas de diversas sustancias grasosas. . La frescura, la mineralidad y la alta acidez del Chablis pueden eliminar eficazmente la untuosidad de la salchicha.
5. Pizza de Salchicha con Sauvignon Blanc (Sauvignon Blanc)
La pizza tiene varios sabores, aquí elegimos la pizza de salchicha para combinar. Debido a que la pizza de salchicha tiene la cantidad justa de picante y aroma, combina bien con el Sauvignon Blanc fresco y herbáceo.