El loro peonía tiene falta de apetito, letargo, plumas esponjosas, opresión en el pecho y dificultad para respirar. Sus patas ya no son del tierno rosa que solían ser, sino de color púrpura.
Precauciones (Cómo mantener a tu loro alejado de enfermedades) La mala higiene ambiental es uno de los principales factores que enferman a los loros de compañía. Los excrementos y las plumas de los loros son un caldo de cultivo para las bacterias en ambientes domésticos cálidos y húmedos. Para garantizar la salud del loro y su familia, las jaulas, perchas y otros elementos con los que el loro entra en contacto deben limpiarse y desinfectarse con frecuencia. Cuando los loros juegan en áreas donde suelen jugar los miembros de la familia (como el suelo, el sofá, la cama), se deben proteger con periódicos, bolsas de plástico o trozos de tela para evitar la contaminación de los restos de los loros. En vista de la costumbre de los loros de lamer cosas con la lengua, las jaulas y las perchas no deben tratarse con desinfectantes. Es mejor enjuagarlas con agua caliente y exponerlas a la luz solar para su desinfección. Los juguetes que hayan sido mordidos por loros se pueden esterilizar al vapor, y los artículos que no sean resistentes a las altas temperaturas se pueden enjuagar con agua corriente y colocar al aire libre en un lugar ventilado para que se sequen. La intoxicación alimentaria y las enfermedades del sistema digestivo son enfermedades comunes en los loros de compañía, causadas principalmente por comer alimentos sucios. Muchos libros describen cómo rescatar aves después de una intoxicación alimentaria, pero esperar hasta que ocurra el incidente para rescatar al loro será extremadamente perjudicial para el cuerpo y el estado de ánimo del loro. Un enfoque proactivo es evitar que su loro coma accidentalmente en diversas circunstancias. Los loros de compañía aceptan la comida cocinada mejor que cualquier otro animal doméstico, lo que resulta muy beneficioso. La mayoría de los microorganismos dañinos en los alimentos pueden morir durante el proceso de cocción, y los alimentos cocidos son más propicios para la digestión y absorción de nutrientes en los alimentos. Los métodos de preparación de alimentos para los loros de compañía deben ser diferentes a los métodos de cocción a los que estamos acostumbrados. No se pueden agregar aceite ni varios condimentos. Los alimentos cocinados deben enfriarse a temperatura ambiente antes de alimentar a las aves.
Algunos loros desarrollarán diarrea después de comer alimentos cocinados. Las razones pueden encontrarse en varios aspectos: los alimentos no están cocinados, especialmente pescado, carne, huevos y otras materias primas, algunos alimentos se colocan en el refrigerador y se les da al loro antes de descongelarlos; . Algunos alimentos no son aptos para alimentos cocinados y deben administrarse después de haber sido cocinados y las materias primas no están limpias. Es mejor comer frutas y verduras crudas, pero deben lavarse y desinfectarse antes de alimentarlas. Los detergentes y desinfectantes domésticos comunes no pueden esterilizar los alimentos. Puede poner agua fría en un recipiente limpio, agregar unas cucharadas de sal refinada y un poco de jugo de limón para hacer un líquido de remojo, poner las frutas y verduras en él y dejarlas en remojo durante 5 a 10 minutos, y remojar las verduras de hoja durante unos 3 minutos, luego sácalo y enjuágalo con agua del grifo. Una temperatura interior incómoda hará que la condición física del loro decaiga, su inmunidad se debilite e incluso provocará la muerte del loro. La mayoría de los tipos de loros tienen un cierto grado de resistencia al frío. Algunos dueños de loros no lo saben, por lo que calientan sus jaulas en el frío invierno. Como resultado, cuando el loro iba y venía entre la jaula y el área de actividad, la diferencia de temperatura era tan grande que el pájaro se resfrió. Mientras el loro no muera de hambre, no sea arrastrado por el viento frío y mantenga la temperatura ambiente por encima de los 5°C en invierno, el loro puede pasar el invierno cómodamente. En realidad, los loros tienen mucho miedo al calor, y el calor es mucho más dañino para los loros que el frío. Cuando la temperatura ambiente supera los 35 °C, la mayoría de los loros se vuelven inquietos; cuando la temperatura supera los 37 °C, algunos loros con mala salud pueden morir debido a una parálisis del sistema nervioso central. El método para prevenir el golpe de calor en loros es muy sencillo: prestar atención a la ventilación interior en verano, no colocar jaulas y perchas para pájaros en lugares con mucha luz, proporcionar más frutas y verduras frescas en el pienso y utilizar aires acondicionados o cubitos de hielo. Para enfriar la habitación si es posible, rocía a tu loro con agua cuando haga calor.