Cómo conservar el kiwi
1. Conservación en frigorífico
Poner el kiwi en el frigorífico puede prolongar su tiempo de conservación. Antes de meterlo en el frigorífico debemos asegurarnos de que el kiwi esté en un estado relativamente duro para evitar que se dañe durante el transporte. Cuando se almacena en el refrigerador, se debe colocar en la sala de conservación para evitar que se mezcle con otras frutas y evitar que se afecten entre sí.
2. Colócalo en un lugar fresco.
El kiwi también se puede colocar en un lugar fresco si el ambiente lo permite. Elija un lugar ventilado, fresco y relativamente seco, coloque el kiwi en el suelo y coloque una red de sombrilla encima para evitar la luz solar directa. Guárdelo en un lugar fresco, controle la dureza del kiwi con regularidad y cómelo a tiempo.
3. Conservar a temperatura ambiente
Si el kiwi se almacena por poco tiempo, se debe consumir lo antes posible. Se puede conservar a temperatura ambiente.
Consejos para elegir el kiwi
1. Depende del tamaño
Generalmente los kiwis son grandes o pequeños. Como todos sabemos, cuanto más grande sea la fruta, mejor, porque cuanto más crece, más nutrientes absorbe, por lo que sabe mejor. Es probable que los kiwis más pequeños sean inmaduros o no estén completamente maduros y poco desarrollados. Se sentirán astringentes y tendrán un sabor mucho peor. Por eso, cuando compramos kiwis, primero debemos fijarnos en su tamaño, lo mejor es elegir entre medianos o grandes.
2. Fíjate en la forma
De hecho, cuando compramos cualquier fruta, debemos fijarnos en su forma. Si se ve feo o tiene una forma extraña, indica subdesarrollo, lo que resulta en un crecimiento desigual de varias partes. Por eso, cuando compremos frutas, lo mejor es elegir las redondas que luzcan regordetas, habrá más jugo en su interior y el sabor será mejor.