¿Cómo limpiar la lechuga antes de comerla cruda?
El método de lavado de la lechuga es el siguiente:
El primer paso es limpiar la lechuga. Directamente puedes dividir la lechuga en dos partes. Primero lava las hojas más externas. La lechuga con agua corriente se lava ligeramente, luego se rompen todas las hojas y se remojan en agua de lavado de arroz. Después de esperar diez minutos, se ponen en agua limpia y se lavan con cuidado.
Segundo paso, si hay mucha tierra en la lechuga, puedes poner un poco de almidón en el agua y añadir un poco de sal, así la limpieza quedará más limpia.
En tercer lugar, podemos remojar directamente la lechuga en agua con sal, y luego enjuagarla con agua hervida fría.
La lechuga no puede entrar en contacto con el etileno. Sustancias como las manzanas y los plátanos son ricas en etileno, por lo que se debe evitar el contacto para no afectar la calidad de la lechuga.
La lechuga es de naturaleza fresca, por lo que las personas con deficiencia de bazo no pueden comer grandes cantidades, ya que puede causar molestias físicas.