Los alimentos frescos deben refrigerarse en un camión frigorífico.
Además de la carga de calor, se deben agregar cargas de calor adicionales para tener en cuenta los efectos de factores extremos como la descongelación y la degradación del rendimiento de la capa aislante durante el transporte refrigerado. Las cargas térmicas de estos transportes refrigerados deben considerarse plenamente en el diseño. Desde la perspectiva del funcionamiento a largo plazo, es muy importante y necesario diseñar una cabina con un aislamiento térmico razonable. El cálculo de la carga de calor total incluye la fuga de calor, el calor de servicio, el calor respiratorio y la carga de calor adicional. Las frutas y verduras frescas continúan respirando después de ser cosechadas, consumiendo oxígeno y produciendo dióxido de carbono, vapor de agua y calor. El calor generado durante la respiración se llama carga de calor respiratoria. El calor respiratorio generado por distintas cargas es algo diferente y el transporte refrigerado depende de la temperatura y la concentración de oxígeno y dióxido de carbono que rodean la carga. En términos generales, la respiración de la carga aumentará a medida que aumente la temperatura del transporte refrigerado.