¿Es más probable que los dulces engorden que los alimentos grasosos?
1. La alta densidad energética de los dulces
Para obtener la misma sensación de saciedad, comer dulces puede superar fácilmente el límite calórico. Una tarta de huevo pequeña tiene 240 kilocalorías, más que dos manzanas grandes. Los dos pasteles rojos de Beijing más comunes pueden proporcionar entre 300 y 400 kilocalorías, y un plato de 2 taeles de arroz tiene menos de 360 kilocalorías. Comer dos manzanas grandes te hará sentir lleno, al igual que un plato de arroz. Sin embargo, si comes pasteles o tartas de huevo con las mismas calorías, tu estómago no se sentirá lleno en absoluto y se suelen utilizar como snacks después de cenar. ¿Por qué? Como es pequeño y no ocupa el estómago, la gente quiere comer cada vez más.
2. Los dulces favorecen la secreción de insulina.
Después de comer dulces, el nivel de azúcar en sangre del cuerpo aumenta bruscamente, favoreciendo la secreción de una gran cantidad de insulina y convirtiendo el exceso de azúcar en sangre en glucógeno o almacenamiento de grasa. La insulina es una hormona que promueve la síntesis de grasas e inhibe la lipólisis. Además, la insulina también puede aumentar el apetito, porque después de que la insulina elimina el azúcar en la sangre, el nivel de azúcar en la sangre cae significativamente, por lo que el hambre vuelve y quieres comer más dulces, por lo que comer dulces es algo fácilmente adictivo. Comer dulces facilita el aumento de peso, pero este es sólo un aspecto del daño. Si el cuerpo secreta una gran cantidad de insulina durante mucho tiempo, es fácil desarrollar resistencia a la insulina y es muy probable que se convierta en diabetes tipo ⅱ.
3. Los dulces son un escondite importante para los ácidos grasos trans.
Las cafeterías, las panaderías y las diversas galletas, pasteles y tartas que se encuentran en los estantes de los supermercados son escondites para los ácidos grasos trans. Ya sabes, el efecto de engorde de los ácidos grasos trans es 7 veces mayor que el de las grasas saturadas comunes, y el efecto sobre la grasa abdominal es el más obvio. Se necesitan 51 días para que 1 g de ácidos grasos trans se excrete completamente del cuerpo. Comer estas cosas durante mucho tiempo conducirá inevitablemente a enfermedades relacionadas con el síndrome metabólico, un aumento significativo del riesgo de obesidad y enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares, y pondrá en grave peligro la salud.