Después de lavarte la cara con leche, ¿todavía necesitas enjuagarte con agua?
Lávese la cara con leche y luego lávese la cara con agua.
La forma correcta de lavarse la cara con leche es la siguiente:
1. Lava tu cara con un limpiador facial suave.
2. Calentar la leche moderadamente. Si eliges leche ligeramente estropeada, el efecto será mejor porque el ácido láctico se ha acidificado. Si hay miel, también puedes añadirla con moderación.
3. Vierta agua tibia en el recipiente, luego vierta leche y revuelva uniformemente.
4. Frote el rostro con agua agitada uniformemente durante 1 a 2 minutos.
5.Finalmente aclara con agua fría. El agua fría reduce los poros y deja la piel tirante e hinchada. Y alternar frío y calor puede promover la circulación sanguínea y prevenir los resfriados.