¿Cuál es la proporción de agua y arroz al cocinar gachas en una olla a presión?
2. Precauciones al cocinar gachas en una olla a presión: compruebe cuidadosamente si el orificio de escape está despejado y si el orificio debajo del asiento de la válvula de seguridad está bloqueado por restos de granos de arroz u otros residuos de comida. Si se obstruye con alimentos durante el uso, desconecte la fuente de alimentación y limpie los orificios de aire después del enfriamiento forzado. De lo contrario, los alimentos salpicarán y quemarán a las personas durante el uso.
1. Cocinar en olla a presión ayuda a proteger las vitaminas. Los resultados mostraron que cuando se usaba una olla a presión para cocinar cereales integrales y frijoles, la pérdida de temperatura alta aumentaba de 100°C a 110°C, pero el tiempo de cocción se acortaba de 60 minutos a 30 minutos, reduciendo la pérdida. El equilibrio entre ambos no aumentará la pérdida de vitamina B.
2. La cocción en olla a presión es útil para proteger los componentes antioxidantes. Cocinar en olla a presión puede evitar que los alimentos queden expuestos a demasiado oxígeno, lo que favorece mucho la conservación de los valiosos componentes antioxidantes de los cereales integrales, como los polifenoles. La cocción reduce la capacidad antioxidante de los frijoles. Por ejemplo, los guisantes perdieron el 44% de su capacidad para absorber radicales libres de oxígeno después de cocinarse a temperatura ambiente durante 90 minutos.
3. La ventaja de beber papilla es aumentar el apetito y facilitar la absorción. La papilla blanda se derrite en la boca y es fácil de digerir después de comer. Está especialmente indicado para personas que necesitan ingerir alimentos líquidos cuando están enfermas, como pérdida de apetito, hemorragia gástrica, canibalismo semilíquido, infección gastrointestinal, diarrea, etc.
Beber un plato de avena caliente a principios del invierno puede ayudar a mantener el calor, aumentar la capacidad del cuerpo para resistir el frío y prevenir los resfriados. Además de las habituales gachas de arroz, de mijo y de maíz, también existen algunas papillas que preservan la salud, como las gachas de judías rojas y cebada para eliminar la humedad y el calor, las gachas de perilla para prevenir y tratar los resfriados, etc.