¿Existe una conexión entre beber demasiado licor y los carcinógenos?
El licor se elabora principalmente a partir de cereales, por lo que contiene algunos nutrientes. Esto es normal, pero es completamente diferente a beber licor para combatir el cáncer.
Además, no importa qué tipo de vino, el ingrediente principal es el alcohol. El Centro Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC) ha identificado desde hace tiempo el alcohol como carcinógeno y es uno de los factores clave que conducen a diversos tipos de cáncer. Esto se debe principalmente a que después de beber alcohol, el alcohol puede convertirse en acetaldehído en el hígado (alta toxicidad biológica). Aunque una parte puede convertirse en ácido acético no tóxico e inofensivo, el cuerpo aún lo absorberá. A medida que pasa el tiempo, la probabilidad de padecer cáncer aumentará de forma natural.
Ya sea que bebas licor, cerveza o vino, el proceso metabólico es el mismo. Es decir, el etanol que ingresa al cuerpo se metaboliza principalmente en el hígado. La alcohol deshidrogenasa metaboliza el etanol en acetaldehído, y el acetaldehído se metaboliza aún más en ácido acético y agua a través de la acetaldehído deshidrogenasa y se excreta del cuerpo. El acetaldehído puede provocar reacciones como enrojecimiento, mareos, náuseas y taquicardia en los bebedores.
Este estudio encontró que los ratones con genes deficientes de aldehído deshidrogenasa (ALDH2) tenían mutaciones genéticas celulares más significativas después de beber alcohol. Este resultado tiene un mayor significado de advertencia para el pueblo chino. Debido a que alrededor del 50% de las personas en nuestro país carecen de acetaldehído deshidrogenasa o carecen de actividad, una vez que beben alcohol, el acetaldehído no se puede metabolizar en ácido acético a tiempo, lo que provoca que el acetaldehído se acumule en el cuerpo y aumente el riesgo de cáncer.
Las investigaciones han descubierto que el alcohol está estrechamente relacionado con el cáncer en al menos siete partes del cuerpo humano, incluidas la orofaringe, la laringe, el esófago, el hígado, el colon, el recto y la mama. Incluso pequeñas cantidades de alcohol pueden aumentar el riesgo de cáncer. Si consumes más de 50 g de alcohol al día, el riesgo de cáncer es entre 4 y 7 veces mayor que el de las personas que no beben.
Por eso, para prevenir eficazmente el cáncer es muy importante mantenerse alejado del alcohol.
Está bien beber un poco de vez en cuando, pero hay que prestar atención a controlar la cantidad al beber. Además, cuando beba, no utilice el nombre de “salud” para decir que bebe para prevenir el cáncer o para proporcionar otros efectos sobre el cuidado de la salud. Así que olvídalo. Lo mejor es hacer más ejercicio, llevar una dieta equilibrada y ajustar el horario de trabajo y descanso.