¿Le han dado comida a la gata cuando está embarazada?
Las gatas necesitan una dieta especial durante la gestación para garantizar su salud y la del feto. Debido a que las gatas preñadas necesitan más energía de lo habitual, la cantidad de alimento se puede aumentar adecuadamente, pero también es necesario mejorar la calidad de la comida. Las gatas necesitan consumir más elementos beneficiosos como proteínas, calcio y hierro durante el embarazo, por lo que pueden optar por equiparse con una comida para gatos profesional y nutricionalmente completa. Además, evite los dulces, el chocolate, la cafeína y el alcohol.
Además, las gatas necesitan beber mucha agua durante la gestación para asegurar una hidratación adecuada, favorecer el metabolismo y la excreción de desechos.
2. ¿Qué alimentos pueden comer las gatas preñadas?
Las gatas preñadas pueden comer una variedad de alimentos para gatos de alta calidad, que incluyen pollo, pescado, huevos duros, mariscos, leche y productos lácteos, verduras y frutas. Estos alimentos son ricos en proteínas, vitaminas y sales inorgánicas, que son útiles para el desarrollo fetal y la salud del gato.
Por supuesto, lo mejor es utilizar comida para gatos profesional como alimento principal. El resto de la comida solo se puede utilizar como complemento si es segura, fiable y se consume en cantidades adecuadas.
3. ¿Qué alimentos no deben comer las gatas preñadas?
Los alimentos que las gatas preñadas no pueden comer incluyen: chocolate, cafeína, alcohol, hígado de res, carne cruda, sashimi, huevos de pescado, carne de ballena, malva, salchichas de maíz, cebollas y ajo. Algunos de estos pueden causar intoxicación en gatas preñadas o dañar la salud de sus fetos, y algunos pueden causar problemas gastrointestinales y desnutrición.
4. ¿Cómo identificar los alimentos que no deben comer las mujeres embarazadas y los gatos?
Si no estás seguro de si un determinado alimento es seguro para las gatas preñadas, primero puedes observar el apetito, la capacidad digestiva y la condición física de la gata. Si notas alguna anomalía, lleva a tu gato a la clínica veterinaria para que lo examinen lo antes posible. Y durante el embarazo hay que prestar atención a la seguridad e higiene alimentaria de la gata para evitar la invasión de virus y bacterias.
En resumen, las gatas preñadas deben llevar una dieta razonable, segura y nutritiva, y consultar a un veterinario si es necesario. Esto ayudará a mantenerlas sanas a ellas y a sus gatitos por nacer.