¿Cuál es la diferencia entre naranja y mandarina?
Las naranjas y las mandarinas son dos frutas diferentes. La principal diferencia radica en la forma y el sabor de la fruta.
La naranja es una fruta redonda, normalmente con forma de esfera achatada, con una superficie relativamente lisa, un sabor relativamente suave y fácil de pelar. La pulpa de las naranjas es granulada, de sabor agridulce y jugo rico. Las naranjas también son una de nuestras frutas cítricas comunes y son ricas en vitamina C y otros nutrientes.
La naranja es una fruta plana, generalmente ovalada u oblonga, con una superficie relativamente rugosa y una textura dura, cuyo pelado requiere cierta habilidad. La pulpa de las naranjas es escamosa y el sabor es más ácido que el de las naranjas, pero también hay algunas variedades de naranjas que tienen un sabor más dulce. Las naranjas también son una de nuestras frutas cítricas comunes y son ricas en vitamina A y otros nutrientes.
Además de las diferencias en forma y sabor, las naranjas y las mandarinas también difieren en su origen y usos. Las naranjas se producen principalmente en el sur de China, como Fujian, Guangdong, Zhejiang y otras provincias, mientras que las mandarinas se producen principalmente en el norte de China, como Hebei, Shandong, Shaanxi y otras provincias. Las naranjas y las mandarinas también se diferencian en su valor comestible. Las naranjas prestan más atención al sabor y al valor nutricional, mientras que las mandarinas se utilizan más por su valor medicinal.
Los requisitos del entorno de producción de naranjas y naranjas:
1. Las naranjas y las naranjas necesitan suficiente luz solar. Necesitan al menos seis horas de luz solar directa al día para la fotosíntesis y la acumulación de azúcar. Durante los calurosos meses de verano, se puede evitar la sobreexposición podando y dando sombra.
2. Las naranjas y mandarinas se adaptan muy bien al suelo, pero se adaptan mejor a suelos ligeramente ácidos, con buen drenaje y ricos en materia orgánica. El pH del suelo debe estar entre 5,5 y 6,5, y el suelo debe tener un buen drenaje para evitar el exceso de humedad en las raíces, que puede provocar pudrición.
3. Las naranjas y mandarinas necesitan suficiente agua. Requieren riego regular para mantener la tierra húmeda. En condiciones secas, se necesita riego más frecuente para asegurar la humedad necesaria para el crecimiento de las plantas. Sin embargo, no se debe permitir demasiada agua, de lo contrario se pudrirán las raíces.
4. Las naranjas y mandarinas también necesitan abonos adecuados. Durante el proceso de crecimiento necesitan elementos básicos como nitrógeno, fósforo y potasio, además de otros oligoelementos como hierro, zinc, calcio, etc. Durante el período de crecimiento, se pueden aplicar fertilizantes orgánicos o fertilizantes químicos para satisfacer los diversos nutrientes necesarios para el crecimiento de las plantas.
5. Las naranjas y mandarinas requieren un clima cálido. Se cultivan mejor en zonas con temperaturas medias anuales entre 15 y 22°C. En climas fríos, es necesario tener cuidado para mantener las plantas calientes para evitar daños por heladas.