¿Son venenosas las bolas de naftalina?
Existen dos tipos de bolas de naftalina actualmente en el mercado: las naturales y las sintéticas. Las bolas de naftalina naturales se extraen principalmente de los tallos, raíces, ramas y hojas del árbol de alcanfor. Son cristales incoloros o blancos, no tóxicos y tienen olor. Las bolas de naftalina sintéticas están hechas principalmente de cristales de naftaleno extraídos del alquitrán de hulla y añadidos con diclorobenceno. Tienen un olor acre y son algo tóxicos. La exposición prolongada puede causar daños al cuerpo, provocando mareos, dolor de cabeza, diarrea, estornudos, alergias en la piel y otros síntomas. En casos graves, puede provocar abortos espontáneos e incluso cáncer en mujeres embarazadas.
Así que intenta elegir cada día bolas de naftalina naturales, e identifícalas oliéndolas y mirando la lista de ingredientes. Generalmente, las bolas de naftalina naturales tienen una fragancia especial y el contenido de alcanfor está marcado directamente en los ingredientes. Son relativamente caras, pueden flotar en el agua y no son fáciles de derretir. Las bolas de naftalina sintéticas tienen un olor acre, contienen diclorobenceno en la lista de ingredientes y son relativamente baratas. Cuando se colocan en agua, se hunden hasta el fondo y se derriten fácilmente.
Si utilizas bolas de naftalina sintéticas en casa, presta atención a la dosis marcada en las instrucciones y no abuses de ellas. Y no se recomienda entrar en contacto directo con la ropa para evitar irritar la piel. Puedes envolverlo en papel y ponerlo en un rincón del armario, o puedes secar la ropa con bolas de naftalina antes de ponértela.