¿Cuáles son los contenidos específicos de las Tres Leyes de la Robótica?
Primera Ley: Un robot no puede dañar a un ser humano individual, ni quedarse quieto mientras presencia a un ser humano en peligro, a menos que viole la Ley Cero de la Robótica.
Segunda Ley: Un robot debe obedecer las órdenes que le den los humanos, a menos que la orden entre en conflicto con la Ley Cero o la Primera Ley.
La tercera ley: los robots deben hacer todo lo posible para proteger su propia supervivencia sin violar las leyes cero, primera y segunda.
La razón para formular la Ley Cero de los Robots
Por ejemplo, para mantener el orden general del país o del mundo, elaboramos leyes y debemos ejecutar la pena de muerte de algunas personas. En este caso, el robot no debería detener la ejecución. Dado que los robots impiden la ejecución de la pena de muerte y destruyen el orden que mantenemos, también perjudican los intereses generales de la humanidad.
La importancia de la “Ley Cero” es que es superior a las otras tres leyes. Si un robot tuviera que matar a una persona o a un grupo de personas para proteger a la humanidad en su conjunto (de conformidad con la Ley Cero), la subrutina positrónica del robot consentiría el asesinato en beneficio de la humanidad en su conjunto.