¿Qué detalles determinan tu tasa de éxito a la hora de recuperar a tu ex?
Las teorías online suelen hablar desde una perspectiva masculina. Siempre que un hombre tome la iniciativa de decidir romper, debe ser el resultado de una cuidadosa consideración y es difícil de recuperar. ¿Es este realmente el caso?
Si quieres salvar una relación, necesitas comprender la forma de pensar de la otra persona, incluidos diversos comportamientos y hábitos de pensamiento. Los siguientes tres puntos son los principales factores que vale la pena considerar al rescatar a tu ex.
1. Estima la probabilidad de recuperación
Por lo general, una ruptura no debe durar más de cuatro meses. Además, en el caso de cuestiones sin principios y errores imperdonables, se pueden salvar los factores familiares y la distribución económica desigual. En este momento, debes juzgar en qué tipo de situación te encuentras y si es posible recuperarte.
2. El golpe final
Cuando hayas repasado las estrategias y los marcos de recuperación y hayas jugado con todo tipo de elementos difíciles de conseguir y de autoexhibición, se puede decir que finalmente tienes que intentarlo.
En este momento, lo que más valora la otra parte es si tus carencias han sido corregidas y si tus cambios y mejoras han conseguido los resultados esperados.
Paso uno: evite los bordes afilados
Si el motivo de su ruptura es una incompatibilidad de personalidad, entonces debe aprovechar una razón distinta a la incompatibilidad de personalidad en este momento para encubrir la verdadera razón. , hacer que el conflicto sea justo.
Puedes ser lo suficientemente inteligente como para atribuir la incompatibilidad de personalidad a tu entorno de crianza, de modo que la otra persona esté de acuerdo con este factor de origen familiar y tú abandones esta opinión.
Paso 2: Aprovecha la debilidad.
En el proceso de llevarse bien emocionalmente, algunas debilidades psicológicas inevitablemente quedarán expuestas, especialmente en las relaciones amorosas. Si la otra persona es un hombre que teme los problemas y la presión, la presión indirecta es una buena manera de recuperarla.
Si la otra persona es una persona testaruda, debes usar la defensa como ofensiva, retroceder como avance y observar los cambios de humor de la otra persona en lugar de apresurarte.
El contenido anterior es sólo como referencia.