Cómo combinar comidas nutritivas diarias
La calidad de las tres comidas tiene su propio énfasis. El desayuno se centra en la nutrición, el almuerzo enfatiza la amplitud y la cena requiere ligereza. Desayuno nutritivo: Los alimentos que se pueden seleccionar en la receta del desayuno incluyen: pan de cereales, leche, yogur, leche de soja, huevos duros, jamón o ternera magra, pollo, verduras recién exprimidas o zumos de frutas para asegurar el aporte de proteínas y vitaminas. Almuerzo rico: El almuerzo requiere una variedad completa de alimentos, que puedan aportar diversos nutrientes, aliviar el estrés laboral y ajustar el estado mental. Puede dedicar más tiempo a prepararse una comida razonable: comida rápida china, arroz frito variado, fideos fritos con pollo desmenuzado, bistec, chuletas de cerdo, hamburguesas, ensalada de verduras o ensalada de frutas, además de un caldo de sopa. Cena ligera: La cena debe ser ligera Presta atención a elegir alimentos con menos grasa y fáciles de digerir, y ten cuidado de no comer en exceso. Si tu cena es demasiado nutritiva, la grasa que no se puede consumir se acumulará en el cuerpo, provocando obesidad y afectando tu salud. Las mejores opciones para la cena: fideos, gachas de arroz, maíz fresco, frijoles, bollos rellenos vegetarianos, guarniciones y plato de frutas. También es bueno beber una copa pequeña de vino o vino tinto con las comidas de vez en cuando.