¿Beber café todos los días es perjudicial para la salud?
Corazón
La cafeína actúa sobre el corazón. de dos maneras Corazón: No sólo afecta a los centros cerebrales que regulan el sistema cardiovascular, sino que también afecta directamente al corazón. Grandes dosis de cafeína pueden aumentar la frecuencia cardíaca de las personas que son intolerantes a la cafeína de 10 a 20 latidos por minuto y pueden causar arritmias transitorias en algunas personas. Por tanto, el consumo moderado de bebidas con cafeína (hasta una media de 500 mg al día) no aumenta significativamente el riesgo de enfermedad cardíaca, pero exceder esta dosis puede aumentar el riesgo de infarto de miocardio.
2. Riñones
Es común que muchas personas se enamoren del baño después de tomar café por las mañanas. Esto se debe a que la cafeína afecta los receptores de adenosina en los riñones, actuando como diurético. La cafeína también puede retardar la liberación cerebral de una hormona llamada hormona antidiurética, que reduce la producción de orina.
3. Sistema digestivo
La acidez, el aceite y la cafeína del café pueden estimular la mucosa gástrica y favorecer la secreción de ácido gástrico. El consumo prolongado de bebidas con cafeína puede provocar problemas estomacales.
4. Sistema respiratorio
La cafeína y fármacos similares tienen dos efectos sobre la respiración. Una es aumentar la frecuencia respiratoria. Además, la cafeína relaja los músculos lisos que rodean las vías respiratorias, dilatándolas y aumentando la capacidad respiratoria. Sin embargo, la cafeína no se puede utilizar clínicamente como fármaco para tratar el asma.
5. Sistema reproductivo
Los estudios indican que los bebés nacidos de mujeres que toman café durante el embarazo tienen menor peso al nacer. Las investigaciones también muestran que el consumo de cafeína (equivalente a beber más de una taza de café al día) puede reducir significativamente las posibilidades de que una mujer quede embarazada.
6. Ojos
La cafeína constriñe (estrecha) los capilares de los ojos, reduciendo así la cantidad de nutrientes que ingresan a las células oculares y reduciendo la velocidad a la que los ojos eliminan los desechos.