Diez comportamientos que hacen perder el tiempo y que realizas todos los días.
1. Escanea tu teléfono sin rumbo fijo. Reviso mi teléfono a primera hora de la mañana, tomo un descanso al mediodía y luego lo reviso por la noche. ¿Sabías? ¿Sabías? La memoria de tu cerebro necesita ejercicio al igual que tus músculos. Centrarse a largo plazo en información entretenida que no requiere pensar puede dificultar que su cerebro piense en silencio.
2. Preocúpate demasiado por las valoraciones de los demás, compárate siempre con los demás de forma inconsciente, examínate sin razón y concede gran importancia a las valoraciones que los demás hacen de ti mismo. Tener un fuerte deseo de autoexpresión y esperanza de ser reconocido por los demás.
3. Metas poco claras y falta de concentración. Parece muy ocupado, pero en realidad ninguno de los objetivos se ha logrado. Si no estás lo suficientemente concentrado, es difícil calmarte y tomarte algo en serio, y la acción terminará antes de empezar.
4. Quejarse y culpar no solucionará el problema tan pronto como suceda y culpar al mundo exterior de la causa. Culpo a mis colegas, a mis compañeros de clase y a cualquiera involucrado en el caso, y nunca busco las razones dentro de mí.
5. Socializar sin sentido. Parece que estoy ocupado en varios círculos sociales todos los días, investigando desesperadamente varias conexiones, asistiendo a varias fiestas y viajando entre el vino y lo verde.
6. Utopismo significa pensar demasiado y hacer demasiado poco. Como dice el refrán: dormir de mil maneras por la noche y recorrer el mismo camino por la mañana. Gigantes de la imaginación, enanos de la acción, sólo quieren nunca ejecutar.
7. Procrastinación, siempre esperando el mañana, hay varios mañanas; mi corazón está esperando el mañana, todo será en vano. Siempre, inconscientemente, dejo las cosas para el último minuto y espero hasta mañana para volver a aprenderlas.
8. No pienso en leer, pero parece que me tomo muy en serio la lectura y el estudio, pero nunca pienso en ello ni lo resumo. Se dio la vuelta y se olvidó de eso. Mi coleccionismo nunca se detiene, pero nunca vuelvo a investigar.
9. El perfeccionismo, la búsqueda de lo último, pensar siempre una y otra vez en cosas triviales, lo que lleva a la fatiga en la toma de decisiones, y el objetivo final siempre permanecerá en tu mente.
10. El enredo, la vacilación, la fricción interna, el dolor humano no reside en la cosa en sí, sino en la incertidumbre de nuestro corazón. Al igual que cuando compras algo, dudarás entre A y B. La fricción interna es una guerra silenciosa entre tú y tú mismo.