Solicitar una redacción de 300 palabras sobre cocina por primera vez
Mi madre me dijo: "Primero lo cocinas tú. Si no sabes cocinar, piensa en cómo suele cocinar tu madre". Luego, mi madre salió. Primero pensé en lo que quería comer hoy y resultó ser huevos revueltos con tomates. Saqué algunos tomates del armario, los lavé y los corté. Al principio podía cortarlos con paciencia, pero luego vi que los tomates que corté eran gruesos y finos, y mi madre los cortó todos del mismo grosor. Entonces, comencé a cortar de nuevo. Esta vez, los tomates que corté estaban mucho mejores que la última vez. Luego, encendí la estufa, encendí un fuego, tomé algunos huevos, vertí un poco de aceite en la olla, tiré los huevos al borde del tazón y el centro amarillo brillante del huevo salió de la cáscara, rápidamente Tomé uno. Luego, vertí la yema de huevo en el bol, tomé un par de palillos y vertí los tomates en la olla. Cogí una cuchara, la revolví en la olla y luego cerré la tapa. Después de un rato, el calor salió de la olla. Rápidamente quité la tapa y el aroma seductor salió flotando. Rápidamente tomé una cuchara y la revolví. Apaga el fuego. Vierto el revuelto de tomate en el plato y le doy una bonita forma. Llevé el plato a la mesa y llamé a mi madre. Mientras corría, pensé: esta es la primera vez que cocino, ¿y si no puedo hacerlo bien? No quiero pensar en eso, siento que esta vez hice un buen trabajo.
Mamá regresó y le pregunté si pasaba la prueba. Mamá lo probó y dijo que sabía bien la próxima vez. Al escuchar a mi madre elogiarme, mi corazón se sintió tan dulce como la miel. Definitivamente trabajaré duro la próxima vez para hacer que la comida sea más fragante y deliciosa. A través de este incidente, aprendí que debía observar cuidadosamente todo lo que me rodeaba. Si no observaba cómo cocinaba mi madre, hoy no podría cocinar esa comida. Así que no subestimes cada pequeño detalle de la vida, puede ser tu oportunidad de hacer ejercicio.