Descubre el concepto inglés de efecto látigo
Esta teoría fue propuesta por primera vez por J. Forrester en "Industrial Dynamics" en 1961. En las actividades comerciales generales, la demanda de los clientes siempre es inestable y las empresas siempre necesitan optimizar la asignación de recursos, como el inventario, prediciendo la demanda de los clientes. Los pronósticos se basan en estadísticas y generalmente no pueden ser completamente precisos, por lo que las empresas suelen conservar algún inventario adicional como stock de seguridad durante las operaciones. En la cadena de suministro, desde el downstream hasta el upstream, desde el cliente final hasta el proveedor original, cada componente requerirá cada vez más existencias de seguridad. Durante los períodos de aumento de la demanda, las empresas transformadoras aumentarán el número de pedidos desde el origen; durante los períodos de demanda a la baja, las empresas transformadoras reducirán o suspenderán los pedidos. Y este cambio en la demanda se amplificará a medida que se retrotraiga la cadena de suministro. Este efecto de amplificación de la distorsión de la información es muy similar a un látigo lanzado hacia arriba en una pantalla gráfica, por lo que se le llama vívidamente efecto látigo. Los clientes intermedios son la raíz del látigo y los proveedores ascendentes son la punta. Mientras haya una ligera vibración en un extremo de la raíz, habrá una gran fluctuación cuando se transmita al otro extremo. En la cadena de suministro, el impacto es mayor cuanto más arriba está, mayor es el cambio, y cuanto más lejos del cliente final, mayor es el impacto.
El efecto látigo es un fenómeno que se observa en los canales de distribución basados en previsiones. Este concepto se originó en Industrial Dynamics de J. Forrester, por lo que también se le llama efecto Forrester. Se lo conoce como "efecto látigo" porque la amplificación de las oscilaciones de la demanda en las fases anteriores de la cadena de suministro recuerda a un látigo al romperse.