¿Cuáles son los beneficios de la dieta de frutas?
En comparación con otros alimentos, las frutas pasan por nuestro organismo con la menor cantidad de energía y energía. El tiempo de transporte de frutas es de 30 a 45 minutos y el tiempo de transporte de la mayoría de las verduras es de 40 a 60 minutos. Los frijoles, las lentejas, los productos lácteos y las semillas tardan entre 1,5 y 2 horas. La carne de cerdo tarda entre 4 y 5 horas en digerirse.
Tomar menos energía de tu sistema digestivo significa más energía para ti, por lo que necesitas menos calorías para sustentar tu cuerpo. Al comer fruta, también eliminarás los alimentos más rápido sin estreñirte. Después de comer suficientes alimentos crudos e ir al baño, no sabe a nada. Serás tan astuto como un ninja y nadie sabrá que has estado usando el baño. Además de liberar caca inodora, usarás mucho menos gas cuando comiences a comer lo que la naturaleza significaba que teníamos que comer.
2. Sabor
No hay nada mejor que las frutas tropicales. Lo único de la fruta es que es la mejor porque no necesitas especias, cocción ni procesamiento para hacerla deliciosa. Sin embargo, este no es el caso de una dieta humana normal. En la dieta humana diaria, casi todos los alimentos se procesan de alguna manera, y siempre se agrega sal para que nuestra comida sea más deliciosa. Los dulces y postres son simplemente pobres imitaciones de frutas. No es de extrañar que los niños no quieran comer verduras cuando lo que realmente quieren son plátanos dulces.
Tendemos a insistir en que nuestros hijos coman verduras porque creemos que son saludables para ellos y, al cabo de un tiempo, empiezan a pasar de su amor intuitivo por la fruta a confiar en lo que les estamos imponiendo. ¿Y qué si volvemos a la intuición? Si nosotros, como especie, queremos comer, no es algo que encontremos contando calorías o estudiando vitaminas y minerales, es algo con lo que nacemos, como cualquier otra especie de la Tierra.
Paso 3: Simple
La fruta es simple: recoges la fruta, a veces la pelas y ¡boom! ¡Te lo comiste! No se requiere cocina, no se requiere preparación de alimentos, ni siquiera cocinar. Cambiar a una dieta cruda puede ahorrar mucho tiempo. ¡Lo mejor es que ni siquiera tendrás que lavar los platos después de comer!