La fruta daña el bazo y el estómago.
El médico dijo: Los problemas de acumulación de alimentos, indigestión y mala excreción en los niños son problemas del bazo, del estómago y de los intestinos. Tomar medicamentos trata los síntomas pero no la causa raíz. Si los padres quieren erradicarlo por completo, deben prestarle atención y regular el bazo y el estómago de sus hijos. Entonces, ¿por qué los bebés tienen problemas digestivos recurrentes? De hecho, ¡esto tiene mucho que ver con los hábitos alimentarios diarios de los niños! Muchos padres solo saben que comer más frutas puede reponer la humedad corporal y es bueno para la piel. Sin embargo, algunas frutas no son adecuadas para los bebés. ¡Este es un "campo minado" al que los padres deben prestar atención!
En primer lugar, si los niños comen con frecuencia estas tres frutas, eventualmente les provocará el "horror" del desequilibrio del bazo y el estómago.
1. Sandía
¡La sandía es dulce y jugosa y es la delicia número uno del verano! Pero en el caluroso verano, todos hemos pasado por alto una cosa: la sandía es fresca por naturaleza y las personas con estómagos débiles no deberían comer más. La función gastrointestinal de los niños está poco desarrollada y les resulta difícil digerir demasiada comida fría. Con el tiempo, provocará diarrea y agravará el problema de acumulación de alimentos.
2. Albaricoque
El albaricoque es una fruta común que suele crecer en los árboles de las montañas y es mayoritariamente silvestre. El albaricoque es rico en vitaminas y nutrientes, pero es una fruta ácida que estimula fácilmente la secreción de ácido gástrico. Si un niño come demasiado, dañará la función digestiva y causará más daño que beneficio.
3. Caqui
El caqui es una fruta con un alto valor nutricional. Tiene los efectos de eliminar el calor y secar la humedad, humedecer los pulmones y reducir la flema. Sin embargo, los padres no pueden centrarse únicamente en sus beneficios nutricionales e ignorar otro punto: los caquis son ricos en nutrientes, pero estas sustancias no son fáciles de digerir. Si un niño come demasiado, fácilmente aumentará la carga sobre el tracto gastrointestinal, por lo que el niño debe comer menos o no comer nada.
En segundo lugar, "Un mal bazo y un estómago pueden provocar todo tipo de enfermedades". Cuando los niños muestran estos signos, los padres deben prestar atención a los problemas del bazo y del estómago a tiempo.
1. Comida insatisfecha, pérdida de apetito
Los quisquillosos con la comida, la anorexia o comer menos que los niños de su misma edad son síntomas típicos de la falta de armonía entre el bazo y el estómago. La iniciativa de comer, o comer, me llenó en sólo dos bocados.
2. Defecación anormal
Al observar la defecación del niño, también se pueden observar los problemas del bazo y del estómago del niño. Si un niño tiene diarrea con frecuencia y dificultad para defecar, las heces no están formadas y tienen un olor agrio inusual. Esto se debe a que el bazo y el estómago no están bien, lo que provoca la acumulación de alimentos.
3. Líquido diluido
La debilidad del bazo y del estómago del bebé puede provocar fácilmente una disminución de la inmunidad intestinal, lo que provocará una absorción y utilización insuficiente de los nutrientes, por lo que sufrirá una mala forma física. resfriados y fiebres frecuentes, y una relación peso-altura deficiente más baja que sus pares.
4. Un mal bazo y estómago aparecerá en la cara.
Cuando descubres que tu hijo tiene venas débiles en la nariz o bolsas debajo de los ojos, su cara a menudo se pone amarilla y su piel se seca, esto es un problema con el bazo y el estómago.
3. ¡Los padres no tienen que preocuparse demasiado! ¡Les enseñaré cuatro consejos para deshacerse fácilmente del trastorno del bazo y del estómago de su hijo!
1. Dale a tu hijo algún alimento que pueda regular el bazo y el estómago.
El espino amarillo y la cáscara de naranja pueden resolver eficazmente el problema de la pérdida de apetito de los niños. Comer un poco antes de las comidas puede ayudar a los bebés a tener apetito, puede proteger la mucosa gástrica y mejorar la acumulación de alimentos y la hinchazón de los niños.
2. A la vez que regula el bazo y el estómago, la protección también es muy importante.
Para los niños, nada es más importante que proteger su bazo y estómago inmaduros. Más importante aún, proteger el bazo y el estómago puede resolver el problema.
Puedes probar la proteína zinc del hongo mono. Contiene Hericium erinaceus, ñame, proteína de zinc y otros ingredientes. No hace falta decir que el ñame y Hericium son expertos reconocidos en nutrir el estómago, mientras que la proteína zinc es buena para regular el bazo y el estómago, tiene un buen efecto de absorción y no sobrecarga el sistema digestivo del niño. Ma Bao puede darle a su bebé una o dos pastillas antes de las comidas todos los días. Después de un uso prolongado, el efecto es muy evidente. Desde perseguir al niño hasta alimentarlo, ¡el niño realmente quiere comer solo! ¡Solo si su bebé come más y bien podrá crecer más alto y más rápido!
3. Dedica más tiempo a hacer ejercicio con tus hijos.
El ejercicio es la mejor manera de mejorar la inmunidad de tu hijo. Muchos padres suelen utilizar el trabajo ajetreado como excusa para quedarse en la cama los fines de semana. Esta mentira duró un día. De hecho, esto es muy malo. Los padres pueden utilizar su tiempo libre los fines de semana para salir a jugar con sus hijos, respirar aire puro y ampliar sus horizontes. Sudar después del ejercicio puede fortalecer el metabolismo del niño y mejorar la pérdida de apetito del niño.
4. Desarrolla un plan de alimentación razonable
Los niños no necesitan ser ricos, pero sí deben ser criados con amor. Los padres deberían pasar más tiempo con sus hijos, especialmente cuando cocinan, y hacer planes detallados y razonables para sus comidas. La cantidad de alimento que ingiere su bebé en cada comida, la nutrición equilibrada de los alimentos y la elección de las frutas después de las comidas son extremadamente importantes. Que un niño tenga una buena función digestiva es inseparable del cuidado cuidadoso de sus padres.