Unos pocos minutos de escaldado cocinarán los frijoles secos.
Primero pela los frijoles del edamame fresco, vierte una cantidad adecuada de agua en la olla, lleva a ebullición, agrega una cucharada de sal, vierte el edamame, escalda durante aproximadamente 1 minuto hasta que el edamame se pone verde, sácalo rápidamente y déjalo enfriar, enfriando el edamame rápidamente y manteniendo el color verde del edamame.
Después de que el edamame esté completamente frío, saca y escurre el agua, extiéndelo y sécalo hasta que no quede agua en la superficie del edamame, colócalo en una bolsa de conservación, cada bolsa es suficiente para una comida, ate bien la bolsa y póngala en el refrigerador para que se congele. Guárdela congelada en la habitación. Simplemente sácalo y descongélalo antes de comerlo.
Del mismo modo, primero pelamos las judías del edamame fresco, las lavamos y las escurrimos (o no las escurrimos). Cuando las cocinemos, echamos una cantidad adecuada de aceite en la olla. Cuando el aceite esté caliente, añadimos el edamame y removemos. -freír hasta que el edamame cambie de color, luego retirar y secar hasta que esté completamente frío. Luego mételo en una bolsa de plástico y guárdalo en el frigorífico. Saca una bolsa y descongélala cuando estés listo para comer.
El edamame en conserva no tiene olor a frijol y tiene un sabor fresco y tierno. No está mal conservarlo durante un año y el método es muy sencillo.