¿Por qué es venenoso Alisma y cómo tratarlo antes de usarlo?
La toxicidad de Alisma está relacionada con sus propiedades medicinales. El uso del propio Alisma aprovecha su toxicidad. Si eliminas la toxicidad, no hay ningún efecto.
Alismatis puede provocar náuseas, vómitos, dolor abdominal, diarrea, hematuria, función hepática anormal, parálisis respiratoria y, en casos graves, erupción cutánea. El uso prolongado provocará un desequilibrio electrolítico y daños en las funciones hepática y renal, por lo que no es adecuado utilizar Alisma para perder peso.