¿Cómo hacer croquetas suaves y deliciosas?
Método de albóndigas de zanahoria
Materiales de preparación: sobras de medio panecillo al vapor, medio rábano verde, 1 huevo, un poco de cebolla de verdeo picada, cantidad adecuada de sal refinada, pimienta blanca, 150 g de harina, un poco de refresco de maicena.
Procedimiento operativo
Paso 1: Primero pela el rábano verde y enróllalo en tiras finas. El rábano rallado se puede amasar más corto para obtener un mejor sabor. Hervir un wok con una cantidad adecuada de agua, agregar una cantidad adecuada de sal refinada y blanquear el rábano rallado durante 1 minuto para eliminar el amargor y el picante del rábano y al mismo tiempo asegurar que el rábano esté crujiente, luego retirar y escurrir el agua y dejar de lado.
Paso 2: Pela y tritura la mitad del panecillo al vapor, agrégalo al rábano rallado y bate un huevo. Los huevos hacen que las bolas de rábano queden más esponjosas. Agregue 3 g de sal refinada, 1 g de pimienta blanca, 1 g de bicarbonato de sodio y revuelva uniformemente. Agregar bicarbonato de sodio hace que la piel quede crujiente y no se ablande cuando esté fría.
Paso 3: Revuelva uniformemente y agregue una cantidad adecuada de harina. No agregue demasiada harina, de lo contrario las bolas fritas quedarán más duras y se podrán formar bolas. Luego agrega un poco de cebolla verde picada, agrega una cantidad adecuada de aceite de maíz cocido y revuelve uniformemente. El propósito de agregar aceite de maíz es hacer que las albóndigas fritas estén más crujientes y menos duras cuando se enfríen.
Paso 4: A continuación, inicia la operación. Agregue aceite al wok y ajuste la temperatura del aceite al 60% de temperatura. Baja el fuego al mínimo, añade las albóndigas fritas, exprime las albóndigas con la mano izquierda, toma una cucharada y voltéalas lentamente en la sartén de aceite. Mantén el fuego bajo. Tenga cuidado de no voltear la sartén antes de que se solidifique, de lo contrario las albóndigas se desmoronarán fácilmente.
Paso 5: Freír durante unos 5 minutos. El aspecto será dorado y la textura crujiente. Puedes comerlo nada más sacarlo de la sartén.
Ya está lista una albóndiga de rábano que quede crujiente por fuera, esponjosa y suave por dentro, y no dura cuando se enfríe. ¿Lo has aprendido? Las albóndigas que hice quedaron frías pero no duras porque agregué pan rallado al vapor y bicarbonato de sodio. ¿Los has dominado? A la hora de juzgar la temperatura del aceite, podemos introducir palillos limpios en el cárter de aceite. Si hay burbujas, podemos empezar a freír las albóndigas.