Red de conocimiento de recetas - Marca de vino tinto - ¿Cuáles son las ventajas y desventajas de beber regularmente?

¿Cuáles son las ventajas y desventajas de beber regularmente?

Beber con moderación es bueno para la salud, pero beber con frecuencia o en exceso puede causar grandes daños al organismo.

Hablemos primero de los beneficios de beber con moderación:

Si bebes con moderación, comes buena comida y te sientes cómodo, a menudo convertirás el daño en beneficio y recibirás beneficios inesperados. Debido a que se necesita una variedad de enzimas y vitaminas cuando el hígado descompone el alcohol, cuanto mayor es el contenido de alcohol del vino, más enzimas y vitaminas consume el cuerpo, y deben reponerse a tiempo. Como guarniciones se pueden utilizar verduras frescas, pescado fresco, carne magra, frijoles y huevos. Alimentos como el pescado salado, las salchichas y el tocino contienen pigmentos y nitritos. La reacción con el alcohol no solo daña el hígado, sino que también daña fácilmente la mucosa oral y esofágica, por lo que no deben utilizarse en exceso como guarniciones.

Solo beber alcohol sin comer vegetales afectará tu hígado.

Algunas personas solo beben alcohol sin comer vegetales, lo que causará daño al hígado. Desde el punto de vista de la salud, cuanto mayor sea el contenido de alcohol del vino, más se deben consumir platos ricos en proteínas animales, lo que también es un consejo para beber. Los medicamentos para la protección del hígado que se encuentran en el mercado contienen metionina y colina.

La carne de vacuno, el pollo asado, el pescado y otros alimentos de origen animal y productos de soja contienen grandes cantidades de metionina y colina. Entonces, comer estos alimentos equivale a tomar medicamentos protectores del hígado. Los alimentos alcalinos, como platos fríos, verduras y frutas mezcladas con vinagre, también son beneficiosos para proteger el hígado.

Además, el vino y la carne son alimentos ácidos. Beber alcohol y comer alimentos alcalinos como algunas verduras puede neutralizar la acidez, reduciendo así la carga sobre el hígado. También es beneficioso comer más pescado, pollo, tofu y tempeh al beber.

Si tienes sed después de beber, puedes comer algo de fruta.

El alcohol tiene efecto diurético y puede excretar sal por la orina. Para reponer la sal perdida en el cuerpo, lo mejor es beber un vaso de agua ligeramente salada después de beber vino por la mañana. Dado que el efecto diurético del vino en sí y la sal de los platos aumentan la concentración sanguínea, es fácil sentir sed después de beber. En este momento, beber agua continuamente no es bueno para el hígado. La mejor forma es comer algunas frutas, que pueden neutralizar la acidez y favorecer la quema de alcohol en el organismo, reduciendo así su toxicidad para el hígado. Beber y comer para complementar suficientes carbohidratos puede reducir la aparición de la enfermedad del hígado graso alcohólico. Comer algunas verduras mientras se bebe alcohol también puede reducir la carga sobre el hígado. Las ensaladas con vinagre y las frutas son buenas opciones. Neutralizan el alcohol y el azúcar de la fruta acelera la quema de alcohol en el cuerpo. Al mismo tiempo, suplementar importantes antioxidantes como la vitamina C, la vitamina E y el oligoelemento selenio también puede reducir la toxicidad del alcohol en el hígado.

Pero todo tiene un límite. Si bebes demasiado, puede ser muy perjudicial para tu salud.

Además de los efectos inmediatos de beber en exceso una sola vez (comúnmente conocido como embriaguez), el consumo excesivo repetido puede causar una variedad de enfermedades graves a largo plazo. A continuación resumimos los efectos del consumo de alcohol en varios órganos del cuerpo humano.

Cerebro

Una pequeña cantidad de alcohol puede hacer que las personas se sientan excitadas, alertas y concentradas, pero los resultados reales muestran lo contrario. Beber una pequeña cantidad tiene un efecto sedante, mientras que beber una gran cantidad puede dañar gravemente la memoria, la concentración, el juicio, las funciones municipales y las reacciones emocionales. Beber demasiado puede provocar dificultad para hablar, visión borrosa y pérdida del equilibrio.

Hígado

El consumo excesivo de alcohol a largo plazo conducirá inevitablemente a cirrosis hepática. El hígado enfermo ya no puede procesar los nutrientes del tracto digestivo ni los medicamentos que toma el cuerpo. Los síntomas de la cirrosis hepática son numerosos y difusos. Estos síntomas incluyen edema (estancamiento de líquidos, hinchazón) e ictericia (coloración amarillenta de la piel y la parte blanca de los ojos).

Piel

El alcohol es un vasodilatador que puede dilatar los vasos sanguíneos de la superficie corporal. Además de hacerte lucir sonrojado, también hace que los tejidos de tu cuerpo irradien un exceso de calor, lo que puede provocar que sientas frío (hipotermia) en climas fríos.

Corazón

Las personas que beben mucho alcohol pueden desarrollar miocardiopatía, lo que significa que el tejido muscular del corazón se debilita y daña.

Estómago

Beber mucho alcohol de una vez te hará sentir las molestias de la gastritis aguda. Beber mucho alcohol de forma continuada puede provocar una gastritis crónica más grave.

Órganos sexuales

El alcohol puede provocar impotencia masculina. Para las mujeres embarazadas, incluso pequeñas cantidades de alcohol pueden aumentar el riesgo de defectos físicos en el feto.