El niño sigue siendo travieso, ¡tal vez tenga tics!
(1) Formas motoras
Los tics se dividen en dos tipos: tics motores y tics vocales, y cada tipo de tic se divide a su vez en tics simples y tics complejos.
1 Tics motores
Tics de movimientos simples: parpadeo, entrecerrar las cejas, encoger la nariz, abrir la boca, hacer pucheros, hacer muecas, sacudir la cabeza, asentir, encogerse de hombros, contracción abdominal, etc. Tics motores complejos: Se manifiestan como acciones que parecen tener un “propósito”, como poner los ojos en blanco, hacer muecas, agacharse, saltar, tocarse, girar en círculos, imitar acciones, etc.
2 Tics de las cuerdas vocales
Tics vocales simples: toser, carraspear, perder la nariz, emitir sonidos de animales o pájaros. Tics vocales complejos: pronunciar sílabas, frases, oraciones, malas palabras (palabrotas), repetir palabras, imitar palabras y hablar descontroladamente.
Los síntomas de los tics
se dividen en tres tipos:
1. Los tics transitorios son frecuentes en niños de 5 a 7 años, incluidos los tics motores simples y Tics vocales simples, duración de la enfermedad dentro de 1 año.
2 Los tics motores crónicos o tics vocales son frecuentes en los tics motores simples o complejos y los tics vocales simples y los tics motores no existen al mismo tiempo, y el curso de la enfermedad es de más de 1. año.
3. El síndrome de Tourette antiguamente se llamaba síndrome de Tourette. La edad de aparición es entre los 2 y los 15 años. Se manifiesta como contracciones simples o complejas en múltiples partes y grupos de músculos al mismo tiempo.
Cuando el TDAH se acompaña de tics se producirán más problemas psicológicos, como dificultades de aprendizaje, conductas impulsivas, conductas agresivas, etc., que son factores importantes que conducen a otras complicaciones graves y mal pronóstico.
Psicoterapia de apoyo para varios niños
Debido a que los tics y vocalizaciones son muy llamativos, los niños serán más sensibles, temerosos de las miradas extrañas de compañeros y profesores, y se volverán inferiores. , retraído o impaciente . Estos problemas psicológicos pueden causar más daño a los niños que las propias convulsiones.
Así que informa a tu hijo de que el tic nervioso puede provocarle malestar y anímalo a mejorar su autoestima.
Intervención en la familia
Algunos padres no entienden los tics y piensan que los comportamientos involuntarios y extraños de sus hijos son bromas intencionadas, y las malas palabras involuntarias son una cuestión de carácter moral, por lo que golpear y regañar a sus hijos. Algunos padres inevitablemente están demasiado preocupados porque sus hijos padecen el síndrome de Tourette, pero relajan sus requisitos para el aprendizaje de sus hijos, permiten que sus hijos no hagan la tarea, suspenden las clases extracurriculares y se retiran de los cuadros de clase, y cumplen de inmediato con sus requisitos. Este tipo de cuidado excesivo hace que los niños se consideren a sí mismos como "pacientes" de manera invisible, relajen sus estrictas exigencias sobre sí mismos y se vuelvan obstinados, impacientes y difíciles de manejar. La intervención familiar debe primero mejorar la comprensión de los padres sobre las características y el pronóstico del síndrome de Tourette y tratar a sus hijos correctamente. No deben tratar a sus hijos como si deliberadamente causaran problemas ni acomodarlos demasiado por motivos de "enfermedad".
Para las dificultades causadas por convulsiones (como espasmos en las extremidades superiores, incapacidad para escribir), la tarea se puede completar de forma oral. También es necesario intervenir en los propios cambios psicológicos de los padres, como la ansiedad y la tensión.