¿Qué complementos alimenticios de puré de frutas son adecuados para que los bebés tomen en verano? ¿Qué debería hacer Ma Bao?
En el puré de plátano, los plátanos contienen una variedad de oligoelementos y vitaminas, que son fáciles de digerir y absorber. Pueden promover la motilidad gastrointestinal, hidratar los intestinos, humedecer los pulmones y aliviar la tos, eliminar el calor y. desintoxicar. Pasos: Toma un plátano maduro y tritura la pulpa con una cuchara.
Puré de aguacate, el aguacate tiene un sabor único, pulpa suave como el queso, y es rico en nutrientes, entre ellos vitaminas, minerales, fibra dietética y otros nutrientes. Los aguacates tienen un sabor suave y son la fruta preferida en la dieta de tu bebé. Pasos: Cortar un aguacate maduro por la mitad, quitarle el corazón, sacar la pulpa con una cuchara y triturar. Los aguacates también se pueden mezclar con otras frutas, especialmente plátanos, para preparar el puré de frutas favorito de su bebé.
Además de estas, los bebés también deben prestar atención a algunas frutas no comestibles. En la vida diaria, a muchas personas les gusta comer mangos porque son suaves y dulces, y son ricos en carbohidratos, proteínas, fibra dietética, ácido fólico y una variedad de oligoelementos, por lo que los mangos son buenos para el cuerpo humano. Sin embargo, al ser el mango un alimento alérgico, se recomienda que los padres tengan cuidado al alimentar a sus bebés, especialmente a aquellos con alergias, para evitar provocar alergias en el bebé y afectar su salud.
La temperatura es alta en verano y las bacterias se reproducen. Si los padres preparan su propio puré, no pueden hacer demasiado a la vez. Lo mejor es comerlo a temperatura ambiente después de dos horas, porque el puré se oxidará y cambiará de color en más de media hora. Después de mucho tiempo, todo se oxidará y cambiará de color, y luego se deteriorará. Además, a la hora de darle frutas a tu bebé debes prestar atención al equilibrio nutricional, y existen variedad de purés de frutas. Las manzanas, las uvas y otras frutas contienen nutrientes como vitaminas y nucleótidos, que pueden ayudar a los bebés a resistir la invasión de patógenos externos, como cerezas, fresas, plátanos y otras frutas que son fáciles de digerir y absorber.