Cuando abres la cerveza en verano, sale espuma de cerveza. ¿Cuál es el principio? Mi respuesta es el movimiento irregular de las moléculas, ¿verdad?
La cerveza es una especie de vino espumoso. La cerveza embotellada o enlatada es una solución sobresaturada de dióxido de carbono. Este dióxido de carbono puede producirse durante el proceso de fermentación o agregarse durante el proceso de llenado. En el caso del sellado, la solubilidad del dióxido de carbono en agua está relacionada con la presión. Cuanto mayor es la presión, más dióxido de carbono se disuelve. Cuando se abre la botella, a medida que la presión disminuye, el dióxido de carbono se separará de la cerveza, formando muchas burbujas. Si la cerveza se somete a un movimiento vigoroso (agitar o verter rápidamente en la taza), y si la superficie del recipiente en contacto con la cerveza es rugosa y desigual, se generarán más burbujas más rápido.
Sin embargo, las burbujas por sí solas no son suficientes para formar una espuma duradera. Generalmente, cuando se vierte cola o champán en un vaso, se producirá una gran cantidad de burbujas, pero estas burbujas estallarán rápidamente y solo salpicarán pequeñas gotas, lo que dificulta la formación de espuma flotante.
La cerveza contiene una variedad de compuestos orgánicos de malta y otras materias primas. Los polipéptidos, proteínas y otras sustancias que contiene pueden actuar como tensioactivos, lo que hace que las burbujas sean menos propensas a romperse y facilita la formación de una espuma estable. .
Los tensioactivos son generalmente moléculas orgánicas con partes tanto hidrófilas como hidrófobas. En la industria alimentaria suelen denominarse emulsionantes. Las moléculas de fosfolípidos que forman la membrana celular de los organismos, los péptidos de los organismos y muchas proteínas pueden servir como tensioactivos. Las proteínas son generalmente esféricas, no tienen estructura de cabeza a cola y tienen algunos grupos hidrófilos e hidrófobos en su superficie.
La cerveza sellada es una solución sobresaturada de dióxido de carbono, y contiene una gran cantidad de moléculas orgánicas que pueden servir como tensioactivos, motivo por el cual la cerveza puede formar una gran cantidad de espuma.