¿Cuántas hojas de té frescas se pueden freír por medio kilo de té?
El procesamiento de las hojas de té se divide en tres pasos: fijación, enrollado y secado. La clave es la fijación. Las hojas frescas son inactivadas por la actividad enzimática, y los diversos componentes químicos contenidos en ellas básicamente no se ven afectados por las enzimas y cambian con el calor, formando así las características de calidad del té.
Proceso del té frito:
La inactivación, mediante alta temperatura, destruye las características de las enzimas en las hojas frescas, detiene la oxidación de los polifenoles y evita que las hojas se pongan rojas; Con el tiempo, se evaporan las enzimas de las hojas. Parte de la humedad suaviza las hojas y crea las condiciones para enrollarlas y darles forma. A medida que el agua se evapora, las sustancias aromáticas de bajo punto de ebullición con olor a hierba de las hojas frescas se evaporan y desaparecen, mejorando así el aroma del té. Amasado: utilice fuerza externa para triturar las hojas y hacerlas más ligeras, enróllelas en tiras y reduzca su volumen para facilitar la preparación. Al mismo tiempo, parte del jugo del té se desborda y se adhiere a la superficie de las hojas, lo que también juega un papel importante a la hora de mejorar la concentración del sabor del té. Secado: Primero seque las hojas de té para reducir el contenido de agua y cumplir con los requisitos para freír en olla, y luego fríalas hasta secarlas.