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Cómo solucionar el problema de la cremallera atascada

Índice Método 1: Saque la tela atascada 1. Verifique si hay tela atascada en la cremallera 2. Saque la tela de la cremallera 3. Intente tirar de la cremallera hacia adelante y hacia atrás 4. Retire los posibles obstáculos 5. Tire la cremallera hacia adelante y hacia atrás 6. Tire de la cremallera hacia adelante y hacia atrás 7. Tire de la cremallera hacia adelante y hacia atrás. Método 2: Frote la cremallera con la punta de un lápiz. Prepara un lápiz. 2. Utilice un lápiz para frotar los dientes a ambos lados de la cremallera. 3. Intente mover el cabezal de la cremallera. 4. Repita varias veces hasta que el cabezal de la cadena comience a aflojarse. Si alguna vez te has quedado atrapado en una cremallera, conoces la sensación de exasperación e impotencia. Si la cremallera está rota, no podrás ponerte ni quitarte tu ropa bonita ni tus accesorios favoritos. Tirar puede causar daños permanentes a la cremallera. Afortunadamente, las partes pequeñas de una cremallera son bastante fáciles de arreglar, usando solo algunos artículos domésticos comunes. La próxima vez que la cremallera se atasque, tome un par de pinzas, un lápiz o cualquier otra cosa que pueda lubricar la cremallera y podrá solucionar el problema fácilmente.

Método 1: Sacar la tela atascada

1. Comprueba si hay tela atascada en la cremallera. A veces, las cremalleras se atascan porque una pequeña cantidad de tela que las rodea queda atrapada en los dientes de la cremallera. Examine la prenda o accesorio de cerca para ver si hay torceduras, arrugas o ganchos en la tela. Todas estas cuestiones deberían funcionar bien. Si la cremallera no se cierra en absoluto, es posible que la tela esté atascada en el control deslizante.

Si no hay nada atascado en el control deslizante, puedes intentar lubricar los dientes del control deslizante.

2. Saque la tela de la cremallera. Encuentre la tela atascada, luego agarre el área alrededor del extractor y tire suavemente de la tela atascada. Si la tela pegada es más pequeña, es posible que puedas apretarla más y tirarla mejor con unas pinzas. Sostenga la palanca con una mano y tire de la tela en la dirección opuesta al movimiento de la palanca. También puedes usar la punta de un imperdible para quitar cualquier tela pegada a los dientes.

Tenga cuidado de no tirar con fuerza, ya que de lo contrario se rasgará la tela.

3. Prueba a tirar de la cremallera hacia adelante y hacia atrás. Mientras sostiene la tela atascada en su lugar, tire suavemente del tirador hacia adelante y hacia atrás para intentar sacar la tela. En la mayoría de los casos, si mueves un poco el tirador con paciencia, la tela se saldrá de los dientes de la cremallera. Si aún así no funciona, sólo puedes acudir a una sastrería y pedir ayuda a un maestro.

4. Eliminar posibles obstáculos. Una vez que la cremallera vuelva a la normalidad, hay algunas cosas que puedes hacer para evitar que se atasque nuevamente. Puedes coser agujeros en la ropa, suavizar las arrugas alrededor de las cremalleras y cortar hilos sueltos con una hoja de afeitar. Una vez que hayas terminado, usa una plancha para alisar la tela en la parte delantera y trasera de la cremallera. Mientras menos tela bloquee los dientes de la cremallera, es menos probable que la cremallera se atasque.

Comprueba que los bordes de la cinta de la cremallera no estén deshilachados.

Método 2: Frota la cremallera con la punta de un lápiz

1 Prepara un lápiz. Busque con atención lápices en su escritorio, mochila, carpeta o cajón. No utilices un portaminas, un lápiz de madera tradicional funciona mejor: cuanto más contacto haga la punta con la cremallera, más fácil será que el grafito manche los dientes de la cremallera. El grafito es un lubricante natural que funciona muy bien.

2. Utilice un lápiz para frotar ambos lados de los dientes de la cremallera. Sostenga el extractor con una mano y frote los dientes del extractor con la punta de un lápiz hasta que queden rastros evidentes de grafito en los dientes del extractor. Concéntrate en frotar la intersección de las pestañas, aquí es donde la mayoría de las cremalleras se atascan. Simplemente frote suavemente; demasiada fuerza romperá la punta del lápiz.

Las partículas de grafito que se desprenden de la punta cubrirán los bordes de los dientes de la cremallera, haciendo que sean más fáciles de abrir y cerrar.

3. Prueba a mover el cabezal de la cremallera. Mueva el cabezal de la cremallera lenta y constantemente varias veces para comprobar si la cremallera vuelve a la normalidad. Con solo un poco de presión, la cremallera debería deslizarse. Por último, no olvides lavarte las manos y limpiar el grafito con un paño de cocina para evitar que manche la tela alrededor de la cremallera. No uses fuerza bruta al tirar. Tirar con fuerza puede rasgar la tela o romper la cremallera.

4. Repita varias veces hasta que el cabezal de la cadena comience a aflojarse. Si el método del lápiz no funciona de inmediato, le recomendamos intentarlo unas cuantas veces más. Quizás después de la primera aplicación no había suficiente grafito en los dientes para que la cremallera no se moviera. No te rindas, frota y mueve el tirador hacia adelante y hacia atrás y el tirador se aflojará lentamente. Si la cremallera aún no se mueve después de la segunda aplicación de grafito, continúa probando otros métodos.