¿Qué señales envía el cuerpo en las primeras etapas del cáncer de hígado?
Cuando aparece un bulto o nódulo en una determinada parte del cuerpo, lo primero que nos viene a la mente puede ser un tumor. Sin embargo, no hay por qué entrar en pánico. Los tumores y nódulos no son necesariamente cáncer. Pueden ser tumores no neoplásicos (como masas inflamatorias) o benignos. En el caso de los bultos y nódulos, el cáncer de pulmón común puede causar fácilmente dolor en el pecho y en los hombros, el cáncer gástrico puede causar dolor de estómago y el cáncer intestinal puede causar dolor abdominal. Generalmente, el dolor se produce en el lugar donde se desarrolló el cáncer. Si sigue teniendo dolores corporales inexplicables, es una buena idea hacerse un chequeo.
La mayoría de las linfadenopatías son causadas por factores inflamatorios. Este tumor es blando o engañoso. Pero si el ganglio linfático no duele mucho; si está muy duro y se siente como si estuviera tocando un trozo de madera, o si se siente como si estuviera completamente levantado y no se puede empujar, tenga cuidado. Hay protooncogenes y genes supresores de tumores en el cuerpo. Si estos últimos no pueden suprimir a los primeros en un momento determinado, aparecerá el cáncer, pero el cáncer tiene etapas de desarrollo y no aparecerá de repente. Si se trata rápidamente cuando hay signos, ¡se puede eliminar! Los diferentes cánceres también tienen diferentes precursores.
Perder peso requiere mucho esfuerzo para la mayoría de los adultos, por lo que si estás perdiendo peso sin dieta ni ejercicio, habla con tu médico. La pérdida de peso inexplicable de más de 10 libras (aproximadamente 9,1 kg) puede ser un signo de cáncer. Por ejemplo, fiebre inexplicable, pérdida de peso, fatiga, etc. También existen algunos signos fáciles de identificar, como tos seca irritante, hemoptisis por cáncer de pulmón, etc.