¿Por qué no te envenenarás si comes caballa todos los días?
La caballa en sí no es tóxica y la caballa fresca no causará síntomas de intoxicación si se procesa adecuadamente. Sin embargo, si experimentas reacciones gastrointestinales después de comer caballa, como náuseas, vómitos, dolor abdominal y otros síntomas, es porque la caballa está contaminada o ha estado almacenada durante demasiado tiempo. Una cocción inadecuada durante el procesamiento puede provocar reacciones similares. Algunas personas disfrutan comiendo mariscos crudos, pero otras pueden sufrir intolerancia gastrointestinal. Sin embargo, los pacientes diabéticos o los ancianos son propensos a sufrir desequilibrios electrolíticos y ácido-base después de vómitos y diarrea, lo que también puede provocar translocación bacteriana y toxemia. Por ello, se recomienda que al comer caballa o alimentos similares se asegure la frescura del alimento y se evite volver a comerlo una vez que se eche a perder. Si se presentan síntomas, busque atención médica de inmediato y deje que el médico determine si los síntomas son causados por la intolerancia del cuerpo a la caballa o el deterioro de la caballa. El tratamiento médico temprano es una opción más segura. Los médicos pueden realizar exámenes y tratamientos pertinentes para garantizar la salud y la seguridad.