¿Las patatas, las espinacas y los huevos entran en conflicto entre sí?
No, pero ten cuidado de que no le broten patatas al comerlas, ya que los brotes son venenosos. Lo mejor es blanquear las espinacas para eliminar la mayor parte del ácido oxálico.
Las patatas y las espinacas se pueden comer al mismo tiempo. Aunque las espinacas son ricas en hierro no hemo, su utilización es menor que la del hierro hemo que se encuentra en la carne. Sin embargo, las patatas son ricas en vitamina C, lo que puede favorecer la absorción de hierro por parte del organismo. La vitamina C contenida en las patatas es relativamente resistente al calor. Por tanto, las patatas y las espinacas son aptas para comer juntas. Comerlos juntos es una excelente manera de complementar la ingesta de hierro.
Las patatas y los huevos se pueden comer juntos, pero la dosis no debe ser demasiado grande. Las patatas contienen mucho almidón y los huevos contienen proteínas. Desde una perspectiva nutricionalmente equilibrada, los dos se pueden combinar, pero la cantidad de los dos no debe ser demasiado grande, de lo contrario se producirá estancamiento.
Las espinacas se pueden comer junto con huevos. Las espinacas son ricas en hierro y los huevos son ricos en proteínas. Comer los dos juntos puede mejorar eficazmente la inmunidad y la resistencia del cuerpo, reduciendo así los síntomas de malestar físico. Sin embargo, cabe señalar que después de comer puede provocar indigestión gastrointestinal. Puede hacer ejercicio adecuadamente después de comer o masajear el tracto gastrointestinal con las manos para ayudar a promover la digestión de los alimentos y facilitar la absorción de los mismos.