Beber demasiada fruta amarilla puede hacer que tu piel se ponga amarilla. ¿Es esto cierto?
Muchas personas comen muchas naranjas azucaradas durante el Año Nuevo chino. Después de comer durante un tiempo, descubren que el color de sus dedos y la piel de su cara se vuelve muy cetrino. De hecho, esto es una especie de fenómeno normal, porque las naranjas azucaradas contienen una gran cantidad de caroteno. El consumo prolongado de naranjas azucaradas y una gran cantidad de caroteno harán que la piel de las personas luzca muy cetrina. Este fenómeno no sólo ocurrirá si comes naranjas recubiertas de azúcar, sino que el consumo prolongado de zanahorias y naranjas hará que la piel luzca cetrina.
De hecho, no te preocupes demasiado si esto sucede. Mientras no comas esta fruta que contiene mucho caroteno durante un mes o dos, el color de la piel volverá a ser muy normal. estado. O, si realmente sientes que esta tez amarillenta afecta tu apariencia, entonces puedes comer más frutas o verduras que puedan descomponer el caroteno, para que tu piel vuelva a un rango muy normal. Incluso si ignoramos esta situación, no tendrá ningún impacto en nuestra salud, porque los carotenoides no causan ningún daño al cuerpo y comer grandes cantidades de carotenoides también puede tener efectos muy saludables en nuestro cuerpo.
Muchas personas comen muchas naranjas azucaradas o muchas frutas con caroteno, como naranjas y mandarinas, durante el Año Nuevo chino. De hecho, siempre que estas frutas no se consuman durante un período de tiempo. La condición de la piel se deteriorará gradualmente. Aunque la condición de la piel es muy pálida, no afecta la textura de la piel. Siempre que no consumas una gran cantidad por motivos de salud, tu piel no empeorará demasiado.
Así que no te preocupes demasiado porque tu piel vuelva a su estado original, de hecho, siempre y cuando no entres en contacto con frutas y verduras que contengan mucho caroteno durante un mes o más. Dos, o incluso menos, tu cuerpo será capaz de digerir y descomponer todo el caroteno acumulado, volviendo así la piel a un color de piel muy normal.