Red de conocimiento de recetas - Recetas gastronómicas - ¿Es realmente peligroso "plantar fresas" en el cuello?

¿Es realmente peligroso "plantar fresas" en el cuello?

De hecho, no existe ningún peligro, pero sí hay casos de personas que mueren a causa de ello, por lo que aún debemos prestarle atención. Cultivar fresas no es más que chuparlas con fuerza, lo que hace que nuestros capilares locales sangren y se pongan rojos, formando una apariencia parecida a la de una fresa. De hecho, el principio del cultivo de fresas es similar al de las ventosas: es presionar y exprimir nuestra piel en un estado de vacío, provocando así congestión local y formando naturalmente una apariencia de fresa. Pero no está claro si el cultivo de fresas tiene efectos similares a las ventosas. La presión negativa creada por la succión hace que los vasos sanguíneos se rompan y la sangre se escape, por lo que se pueden ver hematomas debajo de la piel. Cuanto más fuerte chupes, más profunda será la marca. En este momento, aparece una hermosa "fresa grande". La "fresa" aparece fácilmente en aquellos lugares donde se distribuyen muchos vasos sanguíneos pequeños, por lo que si chupas con fuerza, dejará una marca en el labio muy oscura.

Cuando estas delicadas pieles son “besadas”, tardan entre 5 y 10 minutos en convertirse en hematomas. Entonces, incluso si no fue tu intención conservar las fresas, aún podrás despertarte al día siguiente y verlas aparecer donde las besaste. Si succiona con demasiada fuerza, puede provocar que los capilares se rompan fácilmente, lo que puede provocar hematomas debajo de la piel. Cuanto más fuerte succione, más profunda será la marca y más lenta será la recuperación. Si no sólo no se controla adecuadamente la fuerza al besar, sino que además la posición al besar es incorrecta, también puede suponer un peligro para la vida. Por ejemplo, besar la aorta, si la atracción es demasiado fuerte, puede provocar fácilmente una trombosis aórtica, poniendo en peligro nuestra vida y nuestra salud.

El color de la “fresa” depende de la rapidez con la que el cuerpo descompone la sangre. El físico de cada persona es diferente, pero la aparición y desaparición de la "fresa" son básicamente predecibles. Las marcas de los labios cambiarán de rojo a morado, marrón o incluso amarillo verdoso y finalmente desaparecerán. Aunque en la mayoría de los casos no hay ningún problema, nunca está de más tener cuidado, ¿verdad?