La gente piensa que comer frutas puede complementar las vitaminas. ¿Comer frutas con regularidad no provocará una deficiencia de vitaminas?
La fruta se ha convertido en una necesidad diaria para todos. El aroma de las frutas y el dulzor del zumo aportan sensaciones diferentes a nuestras papilas gustativas. Al mismo tiempo, las frutas son ricas en nutrientes y son elementos que necesitamos cada día. Sin embargo, sigue siendo importante consumir otros alimentos que contengan vitaminas.
Permíteme darte una introducción general a las frutas y verduras con alto contenido vitamínico. Las cinco verduras con mayor contenido de vitamina C son: pimientos, repollo, melón amargo, coliflor y brócoli. Las cinco frutas con mayor contenido de vitamina C: dátiles rojos, espino amarillo, kiwi y fresas. Las 5 principales verduras con mayor contenido de vitamina E: cohosh negro, champiñones, champiñones, líquenes, apio. Las cinco frutas con mayor contenido de vitamina E: vitamina E, kiwi, manzana, melocotón, pera. Otra nota: la vitamina E es liposoluble y no abunda en frutas y verduras. Se recomienda utilizar aceite vegetal como materia prima. Una ingesta excesiva provocará intoxicaciones.
Creo que comer frutas y verduras puede complementar las vitaminas. De hecho, el contenido de fibra dietética de estas dos verduras es bastante bajo y la sensación de saciedad no es fuerte. ¿Recuerdas que habías comido mucho y al poco tiempo volviste a tener hambre? Además, ambos alimentos son muy bajos en nutrientes, lo que significa que están desnutridos. Si come en exceso, retrasará la hora de la cena y la hora de comer normalmente pescado y huevos, para evitar que el cuerpo no obtenga suficientes nutrientes, especialmente proteínas.
Sin querer, se convirtió en una dieta para adelgazar. En cuanto a las desventajas de hacer dieta para adelgazar, los alimentos con un contenido nutricional extremadamente bajo no pueden representar una proporción excesivamente grande. Hay que comer alimentos sanos, nutritivos y científicos. Por tanto, la dieta debe ser equilibrada.
En definitiva, debemos tomar buenas decisiones en nuestra alimentación. No podemos comer solo un determinado tipo de cosas o alimentos. Si las cosas siguen así, nos conducirá a la desnutrición.