¿Cómo hacer camarones fritos crujientes, tiernos por fuera y tiernos por dentro?
Las gambas de río quedan muy ricas, sobre todo después de fritas, quedan todas crujientes. Tanto a grandes como a niños les gusta comerlas. Aquí tenemos unos deliciosos "camarones enrollados en panqueques", que son muy populares. Al freír camarones, también puedes freírlos directamente con almidón o harina. Personalmente creo que sería mejor añadirle un huevo. La textura crujiente queda mejor que batir directamente el polvo.
Remojar las gambas frescas en agua limpia, luego retirarlas y ponerlas en un recipiente para su uso posterior. Calentar la olla, verter el aceite, calentar hasta que esté 80% caliente, agitar los camarones uniformemente y ponerlos en la olla del aceite. Freír hasta que los camarones estén dorados y la piel ligeramente crujiente. Espolvoree pimienta, cebolla verde picada y sal y continúe salteando. Apagar el fuego y servir. Vierte el aceite de camarones fritos, dejando solo un poco de aceite en la olla. Saltear el ajo picado, el jengibre y el mijo hasta que estén fragantes, luego agregar los camarones fritos y sofreír, sazonar, agregar sal, aceite y salsa de soja, sofreír uniformemente y finalmente poner la cebolla verde picada en el plato.
La piel de las gambas de río frescas es fina y tierna. No es necesario blanquearlas, basta con freírlas hasta que estén crujientes. Lave los camarones, agregue la maicena, agregue aceite a la olla, cocine los camarones a fuego alto, fríalos hasta que estén dorados y retírelos de la olla. Según tu preferencia, puedes saltearlo picante, salarlo picante o comerlo solo. Todo está bien.
Recuerda no utilizar huevo crudo en polvo para hacer la pasta. Aunque la masa de huevo es fragante, estos pequeños camarones de río no tienen la textura crujiente ni la belleza de los camarones crujientes con un sorbo de vino. Es una buena opción tener comida casera en las comidas.