¿Cómo prevenir la hepatitis A en verano?
Los síntomas de la enfermedad de la hepatitis A son similares a los de un resfriado, siendo fácil confundirse con un resfriado, lo que retrasa el mejor tiempo de tratamiento y provoca graves daños a nuestro organismo. La hepatitis A es una enfermedad infecciosa intestinal que puede transmitirse a través de las heces de los pacientes contaminando artículos, alimentos, agua, etc. También puede transmitirse directa o indirectamente por contacto oral a través de manos, vajillas, utensilios, juguetes, ropa de cama, regalos, contaminados. etc. en la vida diaria. Las causas se extienden y son más comunes en escuelas, guarderías, unidades militares, familias y otras unidades colectivas. Además, los sitios de procesamiento de alimentos también son unidades importantes para la transmisión de la hepatitis A, y las moscas, cucarachas, etc. también pueden usarse como medios de transmisión. Las enfermedades hepáticas son más comunes en verano, ¡no trates la hepatitis A como un "resfriado"!
El verano es la estación en la que se producen con frecuencia enfermedades infecciosas intestinales. Si no se aísla a los pacientes y se desinfectan sus excrementos a tiempo, es fácil que se produzca contaminación del agua y de los alimentos. Por ello, el departamento de control de enfermedades recuerda al público en general que preste atención a siete aspectos en la prevención de la hepatitis A:
1. Desarrollar buenos hábitos de higiene y evitar que la enfermedad entre por la boca.
Lávese las manos antes de las comidas y después de ir al baño, no beba agua cruda, no coma o coma menos alimentos crudos o fríos, asegúrese de lavar las frutas, lechugas y otras frutas y verduras antes de comer, y guarde los restos de comida en el refrigerador y debe calentarlos completamente antes de comerlos. Especialmente al procesar alimentos, preste atención al calentamiento a altas temperaturas. En términos generales, calentar a 100 °C durante un minuto puede desactivar el virus de la hepatitis A.
2. Presta atención a algunos alimentos que pueden transportar fácilmente bacterias patógenas.
Los mariscos y productos acuáticos como caracoles, conchas, cangrejos, especialmente almejas, que pueden estar enriquecidos con el virus de la hepatitis A, deben cocinarse y cocerse al vapor antes de comerlos, y consumirse crudos, medio crudos y Los encurtidos no se deben consumir directamente y otros malos hábitos alimentarios.
3. Prestar atención a la eliminación de moscas, cucarachas y otras plagas para evitar la transmisión por vectores.
4. No comer en pequeños restaurantes o puestos callejeros que no tengan permiso sanitario, tengan personal de servicio sin certificado sanitario o tengan instalaciones sanitarias inadecuadas.
5. La vacunación con la vacuna contra la hepatitis A puede mejorar la inmunidad de la población y prevenir la aparición y el brote de hepatitis A.
6. Las personas con temperatura corporal elevada acompañada de síntomas como fatiga, anorexia, náuseas, vómitos, ictericia, etc. deben acudir a la clínica gastrointestinal del hospital lo antes posible para lograr un diagnóstico precoz, una notificación precoz y una notificación temprana. aislamiento y tratamiento temprano.
7. Cuando se descubre a un paciente con hepatitis A, debe informar de inmediato al Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades local y tomar medidas efectivas para aislar la fuente de infección, cortar las rutas de transmisión y proteger a los grupos susceptibles. y controlar la propagación de enfermedades infecciosas. La notificación temprana es muy importante para controlar la epidemia.
Consejo del experto: Hoy en día, cuando la temperatura corporal aumenta y se acompaña de síntomas como fatiga, anorexia, náuseas, vómitos, ictericia y otros síntomas, conviene acudir a tiempo a la clínica intestinal del hospital. Los pacientes con hepatitis A deben permanecer en cuarentena durante 3 semanas a partir de la fecha de aparición de la enfermedad y se deben desinfectar sus viviendas, salas de actividades y ropa. Los contactos del paciente quedarán bajo observación médica durante 45 días.